Granada conocerá hoy a su noveno alcalde de la etapa democrática
Antonio Jara fue el que más concejales obtuvo y José Gabriel Díaz Berbel el más votado de la historia de la ciudad
Granada conocerá hoy su nuevo alcalde para los dos próximos años. Será el noveno que haya tenido la ciudad desde que en 1979 fuera elegido Antonio Camacho como regidor. Le han sucedido Antonio Jara, Jesús Quero, José Gabriel Díaz Berbel, José Moratalla, José Torres Hurtado, Paco Cuenca y Luis Salvador, quien se convirtió el 15 de junio de 2019, mediante un pacto aún polémico, en el regidor con menos concejales y, también, en el menos votado de la historia en la capital, aunque, eso sí, hizo historia al ser el primero que no militaba en ese momento en el PP o en el PSOE.
En los 42 años que han transcurrido desde abril de 1979 -fecha de las primeras elecciones municipales de la democracia- hasta la actualidad, Granada ha tenido dos alcaldes del Partido Popular, cinco del Partido Socialista Obrero Español y uno de Ciudadanos. En este tiempo, los socialistas han gobernado durante 23 años, 17 los populares y solo 2 del partido naranja. El PSOE ha gobernado más años pese a que ha ganado las elecciones municipales en tan solo tres ocasiones: 1983, 1987 y 2019.
Camacho, un alcalde breve
El primer alcalde democrático de Granada fue el socialista Antonio Camacho, pese a pertenecer al tercer partido más votado en los comicios celebrados el 3 de abril de 1979. Ganó las elecciones UCD (11 concejales), por delante del PSA (6), PSOE (6), PCE (3) y la Candidatura Granadina de Trabajadores (1). Con una coalición de izquierdas, el candidato andalucista Arturo González Arcas iba a convertirse en alcalde, y convencido como tal durmió en la previa del pleno. Pero un acuerdo de partidos entre socialistas y andalucistas esa misma noche permutó las alcaldías de Granada y Huelva por la de Sevilla, concediendo de tal manera el mandato a Antonio Camacho (PSOE). Pero el 1 de noviembre de ese mismo año -seis meses después de su proclamación- alegó problemas de salud y dimitió.
Su sustituto fue Antonio Jara Andreu, aunque, durante unos escasos minutos, su compañero de partido Juan Tapia fue oficialmente alcalde de Granada. Y es que para hacer efectiva la candidatura de Jara, la ley obligó a que el pleno eligiera primer edil a Tapia, quien era el primer concejal en activo de la lista electoral del PSOE y, por tanto, a quien le correspondía la nominación como candidato. Su proclamación fue acogida con una larga ovación por todos los presentes en el abarrotado salón de plenos, pues no en vano Tapia era un veterano y popular político que destacó como luchador antifranquista y era muy querido en la ciudad. Pero una vez proclamado como tal, el nuevo alcalde leyó un emotivo discurso, en el que mezcló el agradecimiento por tal honor junto a su renuncia por lo que calificó como “evidentes razones de salud y edad”, según recogió en su edición del día siguiente el diario El País.
Antonio Jara
Por tanto, tras la dimisión de Tapia, se procedió a una segunda votación en la que resultó elegido para recibir el bastón de mando municipal Antonio Jara. Curiosamente, tras prestar juramento, el Ayuntamiento tuvo que ser desalojado por una amenaza de bomba.
Pese a contar con solo seis concejales, el mandato de Jara al frente del Ayuntamiento duró hasta las siguientes elecciones. Y no solo eso, sino que su liderazgo se alargó, en total, durante doce años. Aunque con importantes detractores, muchos le consideran aún el mejor alcalde de la historia democrática.
En las elecciones de 1983, el PSOE logró la mayor victoria que jamás ha cosechado un partido hasta ahora en la capital granadina en cuanto a ediles se refiere, con Jara como cabeza de cartel. Obtuvo 18 concejales, por 9 de la entonces denominada Alianza Popular, encabezada por José Gabriel Díaz Berbel.
Cuatro años después, en 1987, el margen entre Jara y Díaz Berbel, ya bajo las siglas del PP, se redujo ostensiblemente, con un reparto de ediles mucho más reñido: 12 para PSOE, 11 para PP, 2 para CDS y 2 para Izquierda Unida. El PSOE perdió la mayoría absoluta, pero logró gobernar la ciudad en minoría tras una pírrica victoria que ya solo volvió a producirse en 2019. Y es que, hasta hace dos años, en la capital siempre ha ganado el PP, lo que no supone que siempre haya gobernado.
En septiembre de 1990, Jara decidió que no volvería a presentarse en las municipales del año siguiente y se abrió un proceso de sucesión del que finalmente salió airoso Jesús Quero para enfrentarse en las urnas a Díaz Berbel, en la tercera ocasión que se presentaba. El PP ganó aquellas elecciones, por primera vez, y rozó la mayoría absoluta con 13 concejales. Pero el pacto entre PSOE (12) e IU (2) permitió a Quero hacerse con el bastón de mando municipal.
Kiki, el alcalde más votado
Cuatro años después, en 1995, por fin Díaz Berbel logró ver cumplido su sueño de ser alcalde de Granada. Y lo hizo a lo grande, al sumar 73.936 votos, lo que le supone ser el alcalde más votado de la historia de la ciudad. Fue un triunfo sin paliativos, al sumar 15 concejales, por 8 del PSOE y 4 de Izquierda Unida.
Su alegría solo duró cuatro años porque, en las que fueron sus quintas elecciones, volvió a ganar, pero sin mayoría absoluta del PP (13), lo que permitió que un pacto entre PSOE (11), IU (2) y PA (2) derivara en un tripartito que sirvió para erigir alcalde al socialista José Moratalla. Fue la época en la que Jesús Valenzuela se convirtió en el ‘súperconcejal’ de Cultura, Turismo y Deportes.
Mayorías absolutas de Torres Hurtado
Pero, a partir de ahí, José Torres Hurtado encabezó el cartel del Partido Popular para derrotar de forma consecutiva, y sin paliativos, a los candidatos socialistas Moratalla (2003), Torres Vela (2007) y Cuenca (2011), y así encadenar tres mayorías absolutas consecutivas, algo que nadie había conseguido nunca en la capital.
En las elecciones municipales de 2015, Torres Hurtado volvió a ganar, pero ya sin mayoría absoluta. Había perdido 20.000 votos, pero Ciudadanos permitió que se vistiera de alcalde por cuarta vez no sin suspense, ya que en un principio Luis Salvador, exmilitante del PSOE, pareció alcanzar un acuerdo con Paco Cuenca, pero, tras una comida en un conocido restaurante granadino con Torres Hurtado, cambió de idea y optó por el candidato popular.
No obstante, un año más tarde el escándalo de la 'Operación Nazarí' provocó su dimisión, convirtiéndose en el primero en no acabar su mandato desde la marcha de Camacho. Ello permitió que Paco Cuenca se convirtiera en alcalde, eso sí, con la paradoja de que fue el socialista que menor número de votos había obtenido desde 1979.
Esos números los mejoró ostensiblemente en las elecciones de 2019. Las ganó el PSOE, 32 años después, pero, sin embargo, Paco Cuenca no pudo ser alcalde al no lograr la mayoría absoluta al faltarle un concejal para un pacto de izquierdas. Los socialistas sumaron 10 e IU-Podemos, 3. Pero la suma de PP (7), Ciudadanos (4) y Vox (3) lograban la mayoría de la derecha con un pacto local, con el famoso 2+2 entre Luis Salvador y Sebastián Pérez, pero también un pacto nacional, al que se acogió Luis Salvador. Y de ahí surgió su enfrentamiento con Sebastián Pérez que, al fin y a la postre, le ha impedido seguir como alcalde en la segunda parte del mandato.
De esta manera, y por tercera vez en la historia de la era democrática en Granada, un alcalde de la ciudad se ve obligado a abandonar el cargo sin que finalice su mandato. Antes lo habían hecho Camacho, por problemas de salud, y Torres Hurtado, quien tuvo que dimitir por la 'Operación Nazarí'.
Todos los alcaldes de Granada en democracia
1979: Antonio Camacho (PSOE)
1979: Antonio Jara (PSOE)
1991: Jesús Quero (PSOE)
1995: José Gabriel Díaz Berbel (PP)
1999: José Moratalla (PSOE)
2003: José Torres Hurtado (PP)
2016: Paco Cuenca (PSOE)
2019: Luis Salvador (C’s)