Vídeo | El Corpus baja el telón y deja "ganas de más"

Granada se despide de la feria en una jornada de clausura en la que miles de personas llenaron el recinto ferial de Almanjáyar a pesar del calor

REPOR FIESTA Y BAILE CORPUS 2022 - Dani B-4
Miles de granadinos acudieron al ferial para despedir el Corpus | Foto y vídeo: Dani B.
Chema Ruiz España
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El sol comienza a caer y, nada más cruzar la portada del ferial de Almanjáyar, un joven toma una última fotografía de su acompañante, vestida de gitana, en las fiestas de este año. Pasan por poco las 20:00 horas del sábado y, aunque las ráfagas de viento no sofocan el calor, las altas temperaturas tampoco evitan que el recinto se llene. Granada quiso despedirse de su Corpus Christi más esperado y miles de ciudadanos se dieron una vuelta por el ferial para decirle adiós hasta el próximo año -como se aprecia en el vídeo que acompaña a esta crónica-. Algunos, por primera vez en este 2022 tras terminar sus exámenes, o trabajar durante toda la semana. La mayoría, "con ganas de más".

Al ritmo de Don Omar, pidieron en La Lola "otra noche, otra" de Corpus. Volaban entonces un par de globos, que se escurrieron de entre los dedos de unos niños, y en las atracciones se empezaban a formar colas. El mercurio bajó con respecto a jornadas previas, pero, aun así, las temperaturas marcaron registros suficientemente altos para orquestar una sincrónica coreografía de abanicos. Del alboroto se marcha Gracia Rodríguez, de despedida de soltera. "La feria me ha parecido espectacular. Nos lo hemos pasado muy bien, aunque hace un poquito de calor", subraya. Se casa en octubre, pero quiso celebrarla en las fiestas. 

No es la única despedida que en este sábado se celebró en el ferial. Marta Rigosa y Marta Contreras, que se fotografían junto a una caseta, dejan atrás el Bachillerato. "Hemos venido jueves, viernes y ahora, porque hemos tenido la selectividad", precisan, tras asegurar estar dispuestas "a darlo todo porque es el último día". Compaginar las tardes de estudio con el Corpus ha sido complejo, señalan, pues "ha habido un poquito de envidia de la gente que estaba aquí". Alberto, acompañado por sus amigos, se halla en una situación similar. "Hoy me he examinado de las oposiciones, así que me voy a partir", avanza, en los primeros compases de su larga jornada de fiesta, en la que sostiene que no se separará de su abanico porque "hace mucho calor".

Vista del ferial desde la noria | Foto: Dani B.

Vista del ferial desde la noria | Foto: Dani B.

Laura Ortiz, Elena Hernández y Alexia Boyca, se pasean por la explanada de los columpios, después de que las dos primeras hayan terminado sus exámenes de recuperación. "Después de tanto tiempo sin poder venir, con mucha ilusión. Es lo mejor que hay: ‘Graná’ y la fiesta", afirman. Han pasado ya por El Tren de la Bruja, los coches de choque y el XXL, que, a su juicio, es "el mejor de todos".

-Yo me voy a emborrachar -advierte la última de las amigas-.

-Tú y todas -replican sus compañeras de feria-.

En los escalones que conectan la explanada de las atracciones y la zona de casetas, tres amigos, visiblemente perjudicados, reposan, copa en mano. Uno de ellos, que se lía un porro, asegura ser "el presidente" del ferial, pero subraya no haber bebido. Sus acompañantes, sin embargo, desmontan la historia: "Llevas por lo menos once vinos".

De la noria, desde donde se puede contemplar el ferial, se bajan Rosa Julián, sus hijos y sus sobrinos. "Lo pasamos muy bien. Es el primer día que venimos y esta es la primera atracción en la que nos subimos, pero nos vamos a montar en más", detalla. "Los niños y nosotros, como mayores, queremos disfrutarlo con la familia y los amigos, bailando las sevillanas, en los columpios y ahora, a las casetas", subraya, para, inmediatamente después, indicar que no existe pena por la despedida. "Tenemos más ganas para el próximo año". Belén Díaz, su pareja y sus hijos todavía escrutan cada instalación para decidir dónde van a subir. Es el primer día que sus niños pisan la feria y están "alucinados". "Se están estrenando. La verdad es que estamos muy contentos de ver la normalidad, que todo vuelva a su lugar. Como son pequeños y estamos viviendo una ola de calor, hemos aguantado para ver qué día veníamos". 

Fran Martín lleva "cinco días" en el ferial. "La cosa va bien", afirma. "Se ha cogido con ganas. Estoy pensando en el próximo siempre, y con más ganas, y que sea mucho mejor que este", indica. Andrea Hernández, que pasea por el carril central del Real, en cambio, vive su segundo día de feria. "Tocó el viernes con los amigos. El sábado, con el padre y el hermano. Lo estamos pasando bien, con el ambiente de que se acaba, pero ya con la cuenta atrás para empezar el que viene. El próximo, a vivirlo con más ganas que este", sostiene, ya liberada de exámenes.

Trabajar en la feria

De vuelta a la explanada de las atracciones, las luces de los columpios comienzan a centellear. En las tómbolas, se cantan los premios. "Pese al calor, la gente tenía ánimo de feria, quería salir y divertirse después de dos años", analiza uno de los encargados de dar voz a la suerte ferial. "Aquí, puedes elegir el premio. Eligen el que quieran. Los muñecos, los osos… y los satisfyer. No quiero decir nada, pero se los han llevado mucho aquí en Granada", sugiere, con la picaresca feriante, antes de emprender el camino hacia otras fiestas.

Situada en un cruce estratégico, Paqui Vargas hace algodones de azúcar. "El día se está sobrellevando un poquito mejor. El calor, que ha venido marcando estos días, parece que está aflojando", relata. Desde su coqueto y dulce puesto, describe haber visto "muchísimas ganas". "Se ha notado este año que la gente deseaba venir", profundiza.

Vista del ferial desde la noria | Foto: Dani B.

Vista del ferial desde la noria | Foto: Dani B.

Sherezade Gervilla ha ido todos y cada uno de los días del Corpus al ferial, para trabajar en una de sus casetas. "La última tarde se está viviendo animada. La gente está saliendo con ganas. Con la calor, pensábamos que la gente se iba a ir a la playa en el fin de semana, pero está respondiendo y se están animando las casetitas", desgrana, aunque reconoce que esperaba una feria "mucho más animada", en comparación con las de Sevilla y Córdoba. "Aun así, la gente ha respondido bastante bien desde el miércoles. Se ha animado desde el mediodía, por la noche, con sus bailes y sus copas. Ahora, estoy en un 50/50, entre las ganas de enganchar la siguiente y las de descansar un poquito", esgrime, antes de empezar una jornada laboral que no acabará hasta el amanecer.

Esos bailes ya habían comenzado en las casetas, desde donde la noche cae al son de La Pantera y Quevedo. Con sombrillas, Jesús García baila junto a sus amigos y familiares. "Soy de Granada, pero llevo viviendo en Alemania mucho tiempo. He venido al Corpus a propósito para disfrutar, después de dos años sin vivirlo. Pena no hay; la alegría es más grande, porque ha tardado mucho en llegar". Entre sevillanas, María José del Cuerpo y Nuria Mata apuran las últimas copas de las fiestas. "Hemos venido todos los días, desde el mediodía hasta el final, y trabajando también. Había que reventar la feria después de dos años. Tendría que durar tres días más, pero, como no se puede, ya esperamos a la siguiente".

Y a la siguiente le queda ya un día menos para comenzar, que es el consuelo para quienes, como Miriam Aguilera, se quedaron "con ganas de más". "Como todo lo bueno, esto se acaba, se agota, se termina", retumba desde el altavoz de uno de los columpios, como expiración del Corpus 2022. Se despide como se reencontró con su ciudad, entre fuegos artificiales, aunque hay quien echó en falta en el cierre pirotécnico uno de esos cohetes que ilumina todo el cielo y hace saltar del sillón a media Granada. La madrugada se prolonga en las casetas y la feria, entre bailes, chatos de vino y churros para quienes tienen más aguante, baja el telón en este año, pero con la promesa de no tardar tanto en regresar la próxima ocasión.