Carmencita Calavera estrena el single 'EEUU del Caos'
Se trata de un adelanto de su nuevo trabajo, Una noche en el desierto, que saldrá a lo largo del próximo otoño
Carmencita Calavera estrena 'EEUU del Caos', primer single de adelanto de su nuevo trabajo. El cuarteto granadino vuelve a la carga con esta muestra de su nuevo LP, Una noche en el desierto, que saldrá a lo largo del próximo otoño. El tema elegido para ello es una rareza punk-rock que mezcla elementos e instrumentos tradicionales con la potencia propia de su género.
'EEUU del Caos' es una distopía con tintes apocalípticos que presenta una Granada vendida a los grandes capitales. De lo local a lo universal, de mano del neoliberalismo salvaje que vende sus iconos al mejor postor.
La idea de esta canción es de 2017. La letra era una amalgama de imágenes caóticas que junta a Fray Leopoldo con el islamismo radical, la cuestión catalana con los reinos de taifas y California y neofascismo con desinformación, con una clara influencia de los sonidos de la primera época de Lagartija Nick. Carmen recoge el testigo a partir de la idea primera y rehace la letra, dándole algo más de coherencia, pero recreando el ambiente distópico del original, en el que Granada se convierte en una suerte de parque temático en el que los grandes capitales extranjeros venden al mejor postor sus espacios y cultura. La imagen que persigue a la banda es la de la Torre de la Vela convertida en casino, en una nueva Trump Tower.
La canción, grabada en los Estudios La Madre y producida por David Sutil y la propia banda, incluye la colaboración de los componentes del grupo folk Fandila, Ramón Rodríguez y María Vallejo, con instrumentos tradicionales como el violín, la mandola o el oud, que le dan ese toque 'moro west' a las estrofas; se mezclan con los sintetizadores y teclas de Toni Jiménez (Lori Meyers, Niños Mutantes, Unidad y Armonía), que llevan los estribillos a sonidos más amables; César Rodríguez (Carlota) conforma un auténtico coro repleto de voces en la parte central, con más de diez voces; y Concha Medina pone los quejíos flamencos que, junto a la voz de un pastor mongol, producen una extrañeza en el conjunto.
Este primer adelanto viene de la mano de un videoclip grabado y dirigido por Kike Redondo, amigo de la banda y colaborador en ocasiones anteriores. A partir de una idea original, se recrea un escenario del caos jugando con la velocidad de la imagen en un plano secuencia donde los neones con motivos nazaríes y las luces se convierten en actores principales. Se pretende así representar el ambiente caótico de la canción y su distópica propuesta. La mezcla de estilos e imágenes que se lleva a cabo en la parte coral transporta al oyente a las calles de la Granada nocturna, a la atmósfera del caos. El escenario de todo ello es la sala El Tren, que en su backstage tenía el espacio oportuno para recrear dicho ambiente. Esta canción y su videoclip está dedicada a la memoria de Mónica Triviño Mosquera, amiga y colaboradora tanto en los coros de la canción como en la producción del videoclip.