Granada se despierta vacía en el segundo día del Estado de Alarma

Los agentes de policía desplegados en las calles están informando a los pocos ciudadanos que se encuentran de que deben quedarse en sus casas

FOTOS GRANADA DESIERTA (4)
Patricia Vázquez
0

Granada se despierta este lunes en el segundo día del Estado de Alarma decretado por el Gobierno de España para evitar la propagación del COVID-19. Calles y plazas están prácticamente vacías y los pocos transeúntes que se cruzan por la calle mantienen la distancia de seguridad. Autobuses, taxis y metro han disminuido su frecuencia y el número de vehículos que circulan por las carreteras también se ha visto reducido drásticamente. La ciudad parece el escenario de una de las tantas películas de Hollywood que muestran ciudades fantasma, en las que el protagonista se despierta solo y rodeado de zombies.

Sin embargo, no todo es desolación alrededor. El estado de alarma permite abrir sus puertas a negocios como farmacias, supermercados, panaderías y bancos, entre otros, pero siempre siguiendo con las medidas de higiene que marca el protocolo para evitar el contagio. Estos negocios han implementado el uso de mascarillas y guantes entre sus trabajadores e, incluso, son muchos los que no permiten entrar al establecimiento y atienden a los clientes desde la puerta. "Toda precaución para evitar el contagio es poca", nos dicen en una farmacia, en la que nos explican que están teniendo "bastantes más clientes de lo que pensaban", pero que la mayoría están teniendo "mucha paciencia" para respetar las medidas de seguridad.

Otro de los sectores que no descansa durante estos días de confinamiento obligatorio es el del transporte a domicilio. "De momento, en mi empresa nos estamos centrando solo en distribuir a las farmacias y a centros médicos, porque entendemos que los enfermos son la prioridad", nos explica uno de esos pocos repartidores con los que también te cruzas por la calle.

Sin turistas en los monumentos

Ya no hay turistas en los alrededores de los principales monumentos de la capital y los agentes de policía desplegados en las calles están parando a todos los ciudadanos para informarles de que deben quedarse en casa a no ser que sea para trabajar, por un motivo de urgencia o para hacer la compra, en cuyo caso solo podrá salir una persona por familia. También se permite pasear a las mascotas, por lo que no es raro encontrarse también a muchos dueños con sus perros por la calle. "He aprovechado para sacar al perro, comprar un pegamento especial porque se nos ha roto una pieza del lavavajillas e ir al dentista por un tratamiento que me estoy haciendo y que no podía esperar. Así lo hago todo a la vez y salgo a la calle lo menos posible", nos explica una vecina de la plaza de los Lobos.

Una situación que afecta negativamente a los pequeños comerciantes del centro, que han visto cómo en menos de 48 horas han tenido que hacer suspensión de pagos a sus trabajadores por tener que cerrar sus negocios. "Hemos tenido que hacer un ERTE y quedarnos solamente 2 personas para hacer los pedidos online para la web y que les llegue a algunos clientes que quieran comprar", lamentan desde una tienda de especias cercana a la catedral.

"Se nota que no hay mucha gente porque las calles están muy limpias. No hay basura que recoger", explica un barrendero mientras se afana por quitar las hojas de los árboles que han caído en las últimas horas. En ese mismo sentido, también los conductores de autobuses y los taxistas han notado la bajada de viajeros. "Está todo muy tranquilo", coinciden.

Por su parte, el Ayuntamiento de Granada ha abierto la instalación deportiva municipal ‘Paquillo Fernández’ para poder acoger a las personas sin hogar mientras dure la crisis del coronavirus. De este modo, el Consistorio atiende las recomendaciones de las autoridades sanitarias de garantizar la distancia de seguridad y evitar aglomeración de personas para impedir la expansión del virus.

Y es que estar en la calle sin un motivo de urgencia puede acarrerar desde multas de 100 euros a una pena de prisión de un año si se “resistiere o desobedeciere gravemente a las autoridades o sus agentes en el ejercicio de sus funciones”. Porque la crisis del coronavirus continúa y hoy ya se ha confirmado una segunda muerte de un contagiado por esta enfermedad en la provincia, donde, según los últimos datos ofrecidos este lunes por la mañana, se registraban ya 67 casos de coronavirus.