Granada entra en la historia de la Real Sociedad

Con el descuento ya cumplido, María Dolores Martínez Madrona, colegiada principal del choque, pitó tres veces. Las jugadoras del Atlético de Madrid cayeron al suelo, completamente abatidas pese a los ánimos que desde el fondo Sur les transmitían. En el centro del campo, se formaba una piña de color blanquiazul. La Real Sociedad celebraba, y con motivo. Las txuri-urdines acababan de proclamarse campeonas de la Copa de la Reina, el primer título desde su nacimiento, inscribiendo así la ciudad de Granada en las páginas doradas de su historia.

Sandra Ramajo, capitana del cuadro realista, se abrió hueco entre la melancolía atlética y la euforia guipuzcoana para subir al palco. Le esperaba la Reina Doña Letizia, que hizo acto de presencia en la ciudad de la Alhambra para entregar la Copa que lleva su nombre a las ganadoras. La levantó Ramajo al cielo de Granada, desatando el éxtasis en el cuadro blanquiazul.

Tras la tradicional foto, en la que posaron protegidas por un letrero que rezaba ‘campeonas’ y respaldadas por cinco cañones de bengalas, se fundieron con su hinchada, que aguardaba en el fondo Norte, bufanda al viento, para dar comienzo a los festejos. Cantaron, se abrazaron con sus aficionados, les ofrecieron la Copa y trasladaron la celebración a los vestuarios.

Volvieron a salir, Copa en mano y ataviadas ya con camisetas conmemorativas, para irrumpir en la comparecencia ante los medios de su entrenador. “No pasa nada, tenemos a Arconada”, resonaba en los túneles interiores de Los Cármenes, convertidos por ríos de champagne, mientras la plantilla realista brincaba y repartía abrazos.