Soleá Morente entusiasma en el Palacio de los Córdova

Soleá Morente fue la protagonista de este miércoles en el Festival de la Guitarra. Definir a la artista como ecléctica, tal vez sea recurrir a lo más sencillo, pero a la vez puede ser la manera más fácil de acercarse a la definición de su creación. No estaría completa la descripción, si no se reflejara también su talento y su evolución hacia una artista de dimensiones difíciles de predecir en el futuro. Desde que comenzó su carrera, cada paso que da es a mejor.

Entusiasmo del público

El público acogió su actuación en el Palacio de los Córdova con motivo del VI Festival de la Guitarra de Granada, con un feliz entusiasmo, reconociendo así la dimensión de lo que pudo comprobar en este espacio, en el que Soleá más que competir con la belleza del paisaje de valle del Darro al adentrarse en la ciudad, lo convertía en un escenario todavía más hermoso y singular.

Variedad de estilos

Para este concierto la propuesta era la de un acústico, pero esto apenas mermó la banda que habitualmente le acompaña. Restaron el bajo y lo demás aparecía acoplado al concepto. Desde la entrada con la guitarra flamenca de Rubén Campos en solitario, hasta los coros, el medido órgano, las percusiones, la guitarra eléctrica. Unas veces era indie y resonaban los ecos de lo mejor del género; otras veces el más vivo pop, por momentos aparecía el rock y en otras ocasiones la música electrónica se adueñaba del sonido. Incluso ofreció incursiones en el flamenco más jondo. Así, en solitario, solo apoyada en la guitarra magistral de Rubén Campos, interpretó algunos palos con indudables giros morentianos, como unas seguidillas que tuvieron todo el pellizco de lo auténtico, en una voz cada vez más poderosa.

La felicidad de los asistentes se reflejaba en los rostros, que reconocían además la variedad de estilos que Soleá Morente es capaz de conjugar con un éxito enorme. El fin de fiesta con 'No pensar en ti', uno de los éxitos de la ya extensa lista que acumula la artista, puso el punto final a una noche importante, repleta de arte y que bebiendo en la tradición no escatimó la modernidad con una creadora rigurosa y sobresaliente.