Granada fue la provincia andaluza con más días en alerta por altas temperaturas el pasado verano

La Consejería de Salud y Familias ha realizado seguimiento a un total de 13.407 pacientes durante la vigencia del Plan de Prevención e Intervención ante Temperaturas Extremas que ha estado vigente del 1 de mayo al 15 de septiembre.

Según detalla en un comunicado la Consejería, este plan se activa cada año con el objetivo de prevenir y minimizar las consecuencias que el calor y las altas temperaturas puedan tener sobre la salud de la población, y especialmente la más vulnerable.

Concretamente, el seguimiento permite identificar las situaciones y problemas del paciente e interconectar a las enfermeras gestoras de casos, enfermeras de familia y profesionales de Salud Responde, así como poner en marcha los mecanismos de control y actuación necesarios para minimizar los efectos de las altas temperaturas. En concreto, en todo el verano se han efectuado un total de 4.396 llamadas telefónicas.

Por otro lado, la Consejería activó un total de 47 alertas por altas temperaturas: 6 de nivel uno (amarillo), 14 de nivel dos (naranja) y 27 de nivel tres (rojo). Las alertas afectaron a las provincias de Granada, con 29 días con activación de la alerta, Jaén (13) y Córdoba (5).

A su vez, los centros asistenciales del Sistema Sanitario Público de Andalucía atendieron un total de 335 urgencias por golpe de calor y otras 568 urgencias por otras patologías relacionadas con el calor --síncope de calor, agotamiento por calor, fatiga por calor--. La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES 061) atendió un total de 13.427 urgencias de las que cinco se debieron a un posible golpe de calor y otras 34 por otras patologías relacionas con el calor.

El Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía registró nueve ingresos hospitalarios por golpe de calor y tres muertes por golpe de calor confirmadas epidemiológicamente.

Plan de prevención

Como cada año, las enfermeras de los centros de Atención Primaria han sido las encargadas de la identificación de pacientes con mayor riesgo o mayor vulnerabilidad ante el calor. Es el caso de mayores de 65 años y pacientes frágiles que viven solos, cuyo estado de salud está debilitado por padecer alguna patología crónica de alta morbilidad (insuficiencia cardíaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, demencia, trastorno mental grave, insuficiencia renal, obesidad excesiva, hipertensión arterial o diabetes mellitus) o que tomen un medicamento que pueda influir en la adaptación del organismo al calor (psicotropos, antidepresivos, hipotensores y diuréticos).

La Junta ahonda que a ello se suma en muchos casos que estas personas no disponen de condiciones de habitabilidad adecuadas en sus viviendas para protegerse del calor.

Junto al seguimiento telefónico que se realiza a través de Salud Responde, también se intensifican durante estos meses las visitas domiciliarias para monitorizar los signos y síntomas relacionados con el calor, y proporcionar consejos para evitar y controlar los efectos del aumento de las temperaturas. Estas visitas y el seguimiento de telecontinuidad se realizan también a pacientes tras su alta en los centros hospitalarios.

Asimismo, desde la Consejería de Salud y Familias se establece la coordinación necesaria entre las diversas instituciones y organismos implicados (servicios sociales, centros sanitarios, residencias, organizaciones de voluntariado y 112) para que el Plan alcance a toda la población vulnerable en Andalucía.