Uno de los fuegos más devastadores de los registros granadinos

Las más de 5.000 hectáreas calcinadas lo sitúan por detrás del registrado en 1975 en la Sierra de Cázulas y del que arrasó Beas de Granada en 1993

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La superficie calcinada por el incendio tiene un perímetro de 62 kilómetros | Foto: Archivo GD
Miguel López Rivera | Chema Ruiz España
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El incendio declarado en Los Guájares, estabilizado en la pasada noche, se sitúa entre los más devastadores de los registros de Granada. Al cierre de esta edición, son más de 5.000 las hectáreas calcinadas desde el pasado jueves, hace seis días, con lo que se trata de uno de los que más superficie ha arrasado desde que existen datos al respecto, a partir de 1968, y con diferencia el mayor fuego forestal del siglo XXI en la provincia. Un desastre cuyas consecuencias destructivas casi duplica la cantidad de suelo que ardió en 2005 en Lanjarón, en el que hasta ahora había sido el peor incendio forestal en las últimas décadas.

Para hallar un precedente al que el incendio de Los Guájares se asemeje en la provincia, hay que revisar los registros de 1978. En aquel año, varios focos calcinaron también más de 5.000 hectáreas en la Sierra de Lújar, entre Órgiva, Alcázar, Vélez de Benaudalla, Pitres, Lanjarón y Turón. La ausencia de una medición oficial más concreta impide precisar por el momento cuál de los dos ha resultado más devastador, si bien ambos se disputan el tercer peor dato en los anales granadinos.

La estabilización de las llamas en el entorno del Valle de Lecrín, si bien no suponen aún su extinción, la acercan, por lo que la diferencia entre ambos puede ser mínima. "Ahora mismo, la superficie de hectáreas que se encuentra dentro del perímetro son algo más de 5.000. Existen islas verdes, zonas que no han sido calcinadas dentro del mismo. Una vez que los aviones puedan sobrevolarlo, podremos hablar de una cifra exacta. Lo más probable es que no sea la cifra definitiva", expresó en la noche de este martes el consejero de Medio Ambiente, Ramón Fernández Pacheco, en el Puesto de Mando Avanzado del incendio de Los Guájares, cuando también aseveró que "no hay ningún frente de llamas que esté avanzando hacia terreno forestal que todavía no ha sido objeto del incendio".

Sobre el lugar, 390 efectivos y 11 vehículos pesados del Plan Infoca trabajan en su control. Esta tarea también implicará "varios días", según indicó el consejero de Medio Ambiente, quien subrayó que se trata de un incendio "muy extenso". Hasta ahora, se calcula que abarca una superficie de 62 kilómetros de perímetro, que puede ser más amplia a causa de las ráfagas de viento que en estos días azotan a toda la provincia. "Todo hace indicar que la causa no ha sido natural. Eso no quiere decir que haya habido intención. A veces, se debe a accidentes; otras, a negligencias. Eso no quiere decir que haya intencionalidad", abundó Fernández Pacheco.

El incendio forestal más devastador de la historia en Granada, al menos desde que existen recursos, sigue quedando a un amplio margen. Se trata del originado tres años antes, en 1975, en la Sierra de Cázulas. Las llamas calcinaron más de 11.000 hectáreas entonces, que supone algo más del doble de del suelo que el de Los Guájares ha quemado hasta ahora. En 1993, en la Sierra de Huétor, dentro del término de Beas de Granada, se registraron un total de 6.222 hectáreas arrasadas por el fuego, en el que es el segundo fuego más destructor en los anales. Es frecuente que a este se le calcule un impacto mucho mayor, pues varios focos declarados posteriormente en otra zona distante ampliaron el espacio quemado. Los términos de Quéntar, Huétor Santillán, Dehesas de Granada y La Peza se vieron afectados por el que fue el mayor incendio en Andalucía aquel año, del que se concluyó que fue intencionado.

Otros grandes fuegos en Granada

Los registros desde 1968 señalan que la provincia de Granada ha sufrido más de una veintena de incendios forestales en los que resultaron calcinadas más de 500 hectáreas. Los dos primeros datados tuvieron lugar en 1973, cuando un total de 24 focos en todo el año, incluyendo fuegos menores, arrasaron 2.079,6 hectáreas de suelo. Tras los citados en la Sierra de Cázulas y en la Sierra de Lújar, en 1981 se declaró otro gran fuego, en un año en el que las hectáreas afectadas ascendieron hasta las 2.191,2.

Tan solo un año más tarde, la Sierra de Almijara sufrió otro incendio que se llevó por delante en torno a 3.500 hectáreas, algo más de la mitad del total de superficie quemada por los 69 fuegos forestales registrados en 1982. Provocado presuntamente por un rayo, se propagó rápidamente e, incluso, se extendió hacia territorio malagueño, por lo que el cálculo final del suelo calcinado alcanzó las 7.000 hectáreas.

En 1994, después de registrar otros cinco grandes incendios, Granada sufrió la declaración de hasta tres fuegos de impacto superior a las 500 hectáreas en un mismo verano. El primero se originó en Motril, por causas desconocidas, en julio. Arrasó 1.058 hectáreas de superficie, lejos de las 3.191 que una quema agrícola calcinó en Lentejí, en el mismo mes. Ya en agosto, en la Alpujarra fueron quemadas 2.573 hectáreas de terreno, en un foco del que se concluyó que fue provocado.

Otívar fue el escenario del siguiente gran incendio, declarado el 16 de agosto de 1999. Ocasionado por una negligencia, supuso la quema de 2.147 hectáreas forestales. Fue el último que afectó a una superficie superior a las 500 en el siglo XX. En la centuria inmediatamente posterior, otra negligencia ocasionó que en Bodíjar, en el término de Jete, ardieran 1.879,91 hectáreas en noviembre de 2002. Llegado el 22 de septiembre de 2005, unas hogueras en Lanjarón se fueron de control hasta provocar un incendio que quemó 3.425 hectáreas, mientras que un decenio más tarde, en Lújar de nuevo, se originó un fuego que devastó 1.582,9 hectáreas, como último foco que rebasó las 1.000 en la provincia hasta ahora.

Antecedente en Los Guájares

El que en estos días ha calcinado el entorno del Valle de Lecrín no es el primer incendio registrado con origen en Los Guájares. En 2010 hubo otro, de dimensiones mucho menores. Quemó 186,79 hectáreas de superficie, nada comparable a los efectos que las llamas están provocando ahora. No obstante, la particularidad de aquel fuego reside en que fue el mayor en Andalucía.