El 'gran viaje' de Paco Montañés: Condes de Gabia expone una extensa antología de su obra

El Palacio de los Condes de Gabia, sede del área de Cultura de la Diputación, acoge desde la tarde de este jueves una exposición antológica del pintor Paco Montañés (Alcalá la Real, 1980). Se trata de una muestra que abarca su trayectoria, desde su primer viaje a Japón en 2002 hasta su obra más reciente, fechada en septiembre de 2022. Su hilo conductor es la idea del viaje, entendido por el artista como viaje geográfico, iniciático y de descubrimiento, por una parte; por otra, como viaje en el tiempo o encuentro con las obras de los maestros antiguos; y por último, como viaje interior, de búsqueda del sentido profundo del camino propio.

La diputada provincial de Cultura y Memoria Histórica y Democrática, Fátima Gómez, ha participado esta mañana en la presentación de la exposición, junto al propio autor, y ha animado a los granadinos y granadinas a visitar “esta extraordinaria muestra” de un artista que estudió Bellas Artes en Granada “y que ha ido creciendo, con la colaboración de la Diputación, hasta convertirse en un pintor consolidado con una trayectoria muy sólida”.

“Estamos muy orgullosos del trabajo que hacemos desde la Diputación con los artistas emergentes, apoyando e impulsando sus carreras para que que puedan mostrar todo su potencial”, ha insistido la diputada, que ha animado a los granadinos y granadinas a visitar esta exposición, que se inaugura esta tarde (20:00 horas) y estará abierta al público hasta el 22 de enero de 2023.

Montañés ha explicado que en esta muestra conviven piezas de todas las escalas, desde la miniatura hasta los grandes formatos, pasando por el tamaño natural, y todos los soportes: 160 piezas entre lienzos, papeles, libros, cuadernos, sedas, tablas, telas, porcelanas y cerámicas.

Las obras de Paco Montañés ponen de manifiesto un temprano contacto con las culturas orientales, que definió el desarrollo de su carrera como artista. A su sólida formación a partir de la tradición europea se unieron así las de otras escuelas de lugares distantes temporal y geográficamente. Sus viajes, que se constituyeron en una constante de su trabajo, tienen por objeto el continuo aprendizaje de diferentes tradiciones y de los maestros antiguos en sus lugares de origen: Japón, China, India, Estados Unidos, Tailandia, Alemania, México, Italia o Francia han sido lugares donde ha desarrollado diversos proyectos artísticos.

En cada una de sus series ensaya un modo de establecer el diálogo intercultural que caracteriza esta parte primordial de su trabajo. Paralelamente, y como una derivada de esa poética del encuentro que atraviesa toda su obra, Montañés ha retratado a una gran variedad de modelos alrededor del mundo; consumado retratista, además de en el desnudo ha centrado su interés en la cabeza del ser humano.

Hay dos espacios en los que Montañés desarrolla principalmente su continuo aprendizaje. Por un lado, los museos, sobre todo los de Bellas Artes de la tradición occidental, dedicados a los maestros antiguos, a los que estudia en profundidad, tanto en público, en las salas de exhibición, como en privado, en los gabinetes de dibujo. Por otro lado, los talleres, donde palpita la creación en proceso y los maestros de cada disciplina están activos. Allí pone en diálogo la pintura europea con otras tradiciones y otras disciplinas, dando lugar a una obra multicultural de una naturalidad que trasciende la geografía y el tiempo histórico. El artista ha colaborado en sus proyectos con miniaturistas indios, ceramistas tailandeses, maestros de porcelana chinos o xilógrafos mexicanos, y cada colaboración ha supuesto un enriquecimiento técnico, artístico y humano.