'Grow Shop', los negocios de marihuana que son legales en Granada
Estos establecimientos, dedicados a la venta de semillas y otros productos, han proliferado respetando la legalidad en lo que rodea al cannabis
"De aquí a diez años, como mucho quince, creo que la marihuana estará ya totalmente legalizada". Son declaraciones a GranadaDigital del dueño de un 'Grow Shop' en el Barrio de La Cruz de la capital que ha preferido permanecer en el anonimato. Pero ¿qué es un 'Grow Shop'? Se trata de negocios que han proliferado en la ciudad desde hace algunos años y en los que se venden productos relacionados con el cannabis de forma totalmente lícita.
Desde semillas hasta fertilizantes, en estos establecimientos se puede encontrar todo lo necesario para el cultivo y cuidado de esta planta. "Vendo fertilizantes, insecticidas, extractores, tubos, productos para el olor, ventiladores, paquetes para embolsar, elementos fitosanitarios como fósforo o magnesio... es un ámbito bastante grande, por ejemplo hay muchísimos tipos de focos, de LED, de sodio, de 1000 vatios, de 600...", comenta este propietario.
De hecho, hay muchos clientes que también utilizan estas tiendas para hacerse con productos para cuidar todo tipo de plantas. "Aquí llega gente preguntándome por productos para las plantas y luego al final del mes me vienen a decirme que qué bonita se ha quedado", explica con humor.
Sin embargo, la venta de las semillas de cannabis es un tema algo complicado. Bajo la ley española, técnicamente es posible venderlas únicamente con fines de coleccionismo, y no para ser cultivadas, lo cual crea una situación en la que puede ser complejo maniobrar para estos establecimientos.
Por ello, algunas tiendas han dejado de trabajar con estas semillas. Es el caso del negocio de este granadino, que explica que "me han traído muchos problemas". "Es un vacío legal muy grande, yo te puedo vender 200 semillas, fertilizantes y focos pero en teoría es para tener todo eso de colección, y no sé quién se va a comprar 2.000 o 5.000 semillas para tenerlas en casa en la estantería, es un poco absurdo", detalla.
A pesar de todo, desde la perspectiva de quien tiene un negocio basado en la marihuana, el dueño de este 'Grow Shop' considera que la situación legal del cannabis en España "tiene que avanzar". "Pienso que lo tienen que autorizar directamente, como en Holanda, donde puedes montar tu negocio, registrarte en la Seguridad Social, pagar tus tasas y poder comercializarlo, como hacen los estancos con el tabaco".
Y es que el panorama legal actual ha dado lugar a un aumento de la rivalidad entre estas tiendas. "Yo había tenido ya un 'Grow Shop' hace muchos años y me fue bastante bien, pero ahora hay mucha competencia y mucha deslealtad. La demanda empezó a aumentar en 2010 y ha ido en ascendencia hasta el día de hoy, aun pasando por etapas complicadas como la pandemia. Tengo muchos clientes que llevan ya tiempo conmigo y gracias a ellos estoy aguantando. Si no fuera por eso, tendría que haber cerrado hace tiempo", admite el propietario.
La dimensión medicinal del cannabis
Las propiedades terapéuticas que se sabe que poseen los cannabinoides han sido uno de los argumentos a favor de los avances en su legalización, como explica este dueño de un 'Grow Shop'. "En Barcelona, por ejemplo, están tratando ya enfermedades como el cáncer con derivados del cannabis de forma legal, el médico te hace una receta y tú lo compras en una asociación y lo estás consumiendo legalmente, como un método de complementar la quimioterapia", comenta.
Según la Fundación CANNA, una iniciativa sin ánimo de lucro que investiga y estudia la planta del cannabis, estas plantas pueden tener aplicaciones médicas como analgésico, antiinflamatorio, ansiolítico o inductor del sueño, entre otras.
Asimismo, los estudios de esta Fundación han concluido que algunas de las enfermedades que pueden mejorar con el uso medicinal del cannabis son el párkinson, el alzhéimer, la esclerosis múltiple o la ansiedad.
Dentro de los tratamientos contra el cáncer, las investigaciones de la Fundación concluyen que, como explicaba el propietario del 'Grow Shop', el cannabis puede aliviar el dolor presente en algunos tratamientos de quimioterapia y radioterapia, así como mejorar los síntomas de náuseas, estimular el apetito y evitar el malestar general.
La enfermedad, según explica la Fundación, se trata con cannabis en diferentes etapas. Puede utilizarse como un complemento terapéutico durante la enfermedad a fin de evitar la pérdida de apetito, los dolores, trastornos del sueño y, en general, mejorar el estado de ánimo.
Al mismo tiempo, también puede servir como terapia de uso paliativo. El THC, uno de los elementos presentes en estas plantas, tiene un efecto psicoactivo que puede ayudar al paciente a sobrellevar con menor ansiedad y angustia la etapa terminal de su enfermedad, aportando una sensación de bienestar y relajación.