Granada inicia la semana con la necesidad de abandonar la cola de Andalucía en datos Covid

Se avecinan aires de cambio, tanto a nivel autonómico como a nivel nacional, pero Granada es la primera que debe alterar su patrón si quiere avanzar de verdad. La Junta de Andalucía tiene marcado en su agenda de esta semana estudiar una relajación de las medidas de prevención contra el Covid-19 tras la mejora de los últimos días, en los que se ha logrado incluso salir del riesgo extremo por bajar la tasa de incidencia de la comunidad de los 250 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. La realidad traslada que Granada no ha formado parte apenas de esta permuta, pues su margen de mejora es más que amplio.

La Consejería de Salud y Familias abandonó la buena costumbre de informar a diario de los contagios producidos en Andalucía. Este domingo, los datos de hospitalizaciones, que estaban acompañados de las cifras de vacunados, dejaron claro que los centros sanitarios de la provincia necesitan mucho más que un respiro. Sólo dos provincias superan la barrera de los 200 ingresados por coronavirus: Granada y Sevilla, que están por encima de los 300, algo que explica la enorme brecha con las otras seis poblaciones de la comunidad.

326 hospitalizados por Covid-19, 89 de ellos en la UCI, es la losa que actualmente carga Granada, que desde que se adentró en la cuarta ola ha traducido sus esfuerzos más en mantenimiento que en reducción del impacto de esta nueva etapa de incremento de los contagios. Un descenso en el número de casos notificados es el primer paso a seguir para que la presión sanitaria vaya a mejor. La experiencia previa marca que esta semana los profesionales sanitarios de la provincia continuarán recibiendo una carga elevada de pacientes por coronavirus, pues la última semana también ha dejado un elevado número de nuevos casos en Granada.

Juanma Moreno, presidente de la Junta, ha dejado caer en los últimos días su intención de "abrir el grifo" si la situación daba pie a ello, pues el propio mandatario sabe que las cifras están por encima de cualquier autoridad competente. El mantenimiento de la actual dinámica puede costarle a Granada ver de nuevo como las provincias vecinas alivian sus medidas mientras aquí no se consigue. De fondo, que no tanto, aparece ya la posibilidad de un panorama sin estado de alarma, lo que implicaría un escenario distinto que ya se han encargado de relatar responsables institucionales del Gobierno andaluz, que saben que perder herramientas sería catastrófico si los contagios no se reducen drásticamente.

Granada vuelve a toparse con una prueba complicada, pues no es novedad ya que una ola de la pandemia castigue más a Granada que a otros territorios, algo que en ocasiones no tiene una explicación exacta. Los partes de Covid-19 de estos próximos días pueden ser un adelanto de lo que le espere a la provincia en materia de medidas preventivas. 40 localidades tienen restricciones aplicadas actualmente, mientras que otros municipios, como es el caso de la capital, viven con un ojo puesto en el IECA debido a su situación límite, que deben cambiar obligatoriamente.