Vídeo | "Estamos creando una generación de ludópatas"
En las calles de Granada parece haber un consenso social en torno al efecto tóxico de las casas de apuestas y su inclusión como alternativa de ocio. La proximidad con los centros escolares y al publicidad desregulada, principales puntos de denuncia
Lo que significa una mañana en Granada depende únicamente de dónde ponga uno la mirada. Lo normal es que todo sean ruidos. Se abren las tiendas, las persianas, la cafetera ya lleva tiempo chirriando en los bares y bostezan los kioskeros. Hay excepciones. Tras el griterío de la entrada a los colegios, hay puertas que ya no suenan. Cercanos a esos mismos gritos, cada vez más, la de los salones de juego es una de ellas. Si uno pasea por cualquier barrio granadino, quizás la imagen más contemporánea, la moda insistente, son grupos de chavales que van a matar las horas allí, donde el hecho de que sea mañana, tarde o noche, en el fondo, da bastante igual.
Las características de la estampa se sustentan, sobre todo, en datos. Agrajer, la Asociación Granadina De Jugadores En Rehabilitación, recibió, sólo en el mes de octubre a 23 familias de la provincia. A lo largo de este año llevan 509 atendidos, un 414 % más que hace 8 años. El 19% de los casos son menores. Un 94% son hombres. Sesgos de edad o de género que se evidencian en contraste del baremo de clase, donde el juego no debate entre sus víctimas. Ese y no otro es el retrato robot que está dejando el mercado de las apuestas a partir de su externalización al público joven. Los anuncios en la tele plagados de futbolistas, esos donde dos más dos son ocho, parecen ser la clave de la captación.
En pleno centro de Granada, justo al lado de los Colegios de La Presentación o el Sagrado Corazón hay dos salones cercanos. Por allí, mientras van pasando chicos hacia el interior, varios con mochilas y caras de rabonas, dos mujeres espontáneas les reprenden. Madres corajes hubo siempre, aunque los tiempos modernos les estén planteando tragedias a veces más inteligibles, más crueles por ello si cabe como es el caso. "A mi no me ha tocado. Pero tengo allegados y está perdiendo la vida. Lo han perdido todo. Es insostenible. Empezando por los políticos ¿Lleva algún partido en su programa electoral esto? ¿Cómo lo permiten? Llega un partido de fútbol y a los 10 minutos ya están anunciando apuestas. En nuestro caso hemos denunciado, hemos ido al Ayuntamiento y aquí no se mueve nada".
Su amiga, con la que pasea cada mañana en esta suerte de rutina frente a las luces de neón a pleno sol, insiste. "La gente se está suicidando. Te lo puedo decir porque lo he vivido de cerca. He ido a asociaciones, he estado con familias. La gente se mata por esto. Debería de estar prohibido. Cortar de raíz".
Sin distinción de clase: hombres, deportistas y jóvenes
Apenas dos paralelas más allá, dos chicos esperan en las escaleras del comedor universitario fumando un pitillo. "Es muy fácil engancharse. Tienes poco dinero y quieres tener algo para el fin de semana, salir de fiesta. Todos mis amigos lo hacen. El problema es cuando pasa el tiempo, los que son adultos ya se gastan el sueldo que no tienen y se arruinan".
El perfil está claro. Lo comenta una estudiante que transita calle abajo y lleva ya, desde que salió de casa, varios carteles con las apuestas del día para la jornada de La Liga escritas en tiza las pizarras del exterior de los establecimientos. "La mayoría de gente que conozco y va a estas casas de apuestas son jóvenes y hombres. Siempre son hombres. Da igual que tengan mucho o poco, sean pobres o ricos. Se lo van a gastar igual".
Comentarios
Un comentario en “Vídeo | "Estamos creando una generación de ludópatas"”
Francisco Aguayo Moreno
2 de noviembre de 2019 at 13:02
mucho exceso de salones de apuestas si pero si uno pasa de ellos mejor
es como la droga prolifera pero se le da la espalda hay que ser una miguilla
listo y pensar que el unico beneficio se lo llevan ellos.