La Ley de Bienestar Animal enreda a los más de 200.000 granadinos con mascota
El nuevo marco legislativo, en vigor desde este viernes, suscita dudas ante la falta de un desarrollo normativo que acote sus principales preceptos
La nueva Ley de Bienestar Animal, en vigor desde este viernes 29 de septiembre, mantiene enredados a los dueños de las 233.782 mascotas que hay en la provincia de Granada. La ausencia de desarrollo normativo para varias de las directrices de mayor incidencia sobre la ciudadanía pone en suspenso su aplicación, a pesar de que la norma ya es efectiva, lo que suscita dudas entre la población y los profesionales. En ausencia de un marco bien definido que acote la regulación, por tanto, algunos preceptos quedan aplazados, como la obligatoriedad de disponer de un seguro de protección civil y de superar un curso de formación para la tenencia de perros, lo que genera ciertos vacíos en los que los granadinos se pierden.
"A partir de este viernes, en determinados aspectos, nos enfrentamos a algo desconocido porque quedan muchas lagunas que esperamos que se vayan solventando con la aparición de normas que dejen más acotado el objeto de lo que regula la nueva Ley de Bienestar Animal", expone José Miguel Mayor, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Granada. "Las leyes establecen unos marcos normativos generalistas, sobre todo esta, que es una ley básica. Lo que pasa es que en determinadas cosas ha profundizado de más y en otras, sin embargo, lo ha dejado todo a un desarrollo normativo que, después, por circunstancias diversas, no se podía dictar. Aún no lo tenemos, con lo que se queda coja para llevarla a efecto. Estamos así con unas cuantas cosas", abunda.
En la misma línea se expresa Andrea García, vicepresidenta de la asociación Solidarias con los Animales, quien puntualiza que "la Ley es ambigua en algunos aspectos, pero hay otros que sí están bastante claros y se deben tener muy en cuenta, especialmente en el tema perros". En concreto, el objeto de la norma son los animales de compañía y los animales silvestres en cautividad, sobre cuya tenencia y crianza determina una serie de reglas. Las de mayor incidencia en el ciudadano, coinciden García y Mayor, son las obligaciones a cumplir para poder poseer una mascota, como son los citados curso y seguro de protección civil para perros, la prohibición de criar sin previo registro como criador o la esterilización de las mascotas para regular su población, entre otras.
Curso de formación y seguro para perros
Las dos primeras de las citadas normas son las que más dudas ocasionan, también porque, del total de animales de compañía que figuran en el Registro Andaluz de Identificación Animal en la provincia de Granada, 207.151 son canes. "La Ley exige para todos los perros la tenencia de un seguro de responsabilidad civil, pero no habla todavía de su cuantía ni de qué tipo de responsabilidad ni nada. En la última semana, la Dirección General del Derecho de los Animales ha aclarado que, de momento, no entra en aplicación, sobre todo para tranquilizar a la gente. Lo mismo pasa con el curso de formación", precisa el presidente de los veterinarios granadinos. Algunas compañías, no obstante, ya ofertan seguros distinguiendo por el peso de los animales o si se consideran raza potencialmente peligrosa. Del aprendizaje obligatorio también quedan detalles por matizar. Se impartirá de forma "gratuita" y, presumiblemente, telemática, pero "no se conoce quién la va impartir", como tampoco de qué manera se sufragará.
"Algo que nos chirría es que pueda ser impartido por personal poco preparado, así como su fácil acceso", esgrime en este sentido Andrea García. "Entendemos que deberían ser los veterinarios", subraya José Miguel Mayor, convencido de que son los profesionales "acreditados y que tienen formación más solvente en el comportamiento animal". En cualquier caso, dada la ausencia del reglamento que fije las condiciones del seguro y matice los aspectos fundamentales del curso, todavía no se exigirá ni uno ni otro a los propietarios de canes. "Todos deberán disponer de ellos, también quienes ya tenían perros, aunque estos cuentan con un margen de hasta uno o dos años para poder realizarlo", añade la vicepresidenta de Solidarias con los Animales.
Listado de especies de compañía
La entrada en vigor de la Ley también establecerá una relación de especies que pueden ser definidas como animales de compañía. "La norma habla de un listado positivo, pero tampoco se ha desarrollado", indica José Miguel Mayor, quien enumera la presencia segura de "perros, gatos, hurones, algunas especies silvestres, animales de producción sin fin de abasto, aves de cetrería y animales de acuario que no formen parte del grupo de especies exóticas invasoras". Por el contrario, quedará prohibido tener "artrópodos, peces y anfibios cuya mordedura o veneno pueda suponer un riesgo grave para la integridad física, todas las clases de reptiles que en su estado adulto superen los dos kilos, excepto los quelonios, y todos los primates, así como los mamíferos silvestres que en estado adulto superen los cinco kilos", concreta.
Con ello, que define las principales líneas de esta nueva Ley, los granadinos deberán "prestar más atención a lo que está permitido o no a la hora de tener un animal, como la edad de castración, las herramientas de paseo a usar -están prohibidos los collares que puedan causar lesiones físicas-, las horas que pueden estar solos sus animales si planean salir de viaje -los perros no pueden quedar sin compañía más de un día y los gatos, más de tres-, dónde poder obtener un animal o no poner a criarlo sin previa acreditación", resume Andrea García. No obstante, la aplicación de este marco legislativo también atañe a las asociaciones como la que ella preside o a los profesionales, como los 450 veterinarios que ejercen en la provincia, alrededor de 300 de ellos en atención en clínica a pequeños animales.
Eutanasia animal
"Hay un problema muy grande con los veterinarios municipales, porque el peso de esta norma, de lo que es más novedoso, que son las colonias felinas y su gestión, recae principalmente sobre los ayuntamientos, y la gran mayoría no tiene veterinario", advierte José Miguel Mayor, quien traslada que al colectivo le "llama mucho la atención que se haya legislado de forma tan profunda sobre un tema pero no se den herramientas para después poder llevarlo a cabo". "Tampoco se crea la figura del perito veterinario para casos de maltrato, que creemos que es principal, porque si tú quieres abordar el tema con seriedad, tienes que establecer que ese maltrato sea estudiado e informado por un perito veterinario", añade.
Por otra parte, prosigue, una de las grandes dudas que tiene "más intranquilos" a los veterinarios es "la eutanasia en aquellas situaciones en que haya cualquier patología o traumatismo que comprometa el bienestar de forma grave del animal, que haya manera de resolverlo pero no esté al alcance del bolsillo de la gente". La Ley determina, en principio, que "no se podrá eutanasiar siempre que existan herramientas terapéuticas" para tratar la patología del animal, detalla Mayor. No obstante, no abunda en los casos en que el tratamiento escape de las posibilidades económicas del poseedor de la mascota. "Es un problema serio. Ya lo es cuando te tienes que sentar con una familia para recomendarles la eutanasia. Ahora, tampoco tienes la seguridad para decirlo, porque no sabes si, diciéndolo, vas a incumplir la norma. Genera unas lagunas graves para el desempeño de nuestra labor".
En asociaciones como Solidarias con los Animales, "afecta para bien, pero hay algunos matices". "Nos ayuda a la hora de poder denunciar casos de maltrato o infracciones que antes solo se contemplaban mal ‘éticamente’ desde nuestra visión animalista. Aunque también pensamos que se pierde un poco el foco", expone Andrea García, quien señala la necesidad de "destinar fondos a la recogida, mantenimiento y adopción de animales" y abunda en la situación de los "perros destinados para el ejercicio de la caza", excluidos de esta Ley. "El problema debe ser atajado desde los cimientos, desde la educación. Es fundamental que las nuevas generaciones puedan tener una percepción muy diferente de lo que son los animales para las generaciones actuales. Necesitamos más educación en valores, en la empatía, en el respeto por los más vulnerables, en la concienciación", resalta.
Las consecuencias de este nuevo espacio legislativo, vaticina el presidente del Colegio de Veterinarios de Granada, impactarán de forma directa sobre la tenencia de animales. "Por lógica, con esta Ley, que es restrictiva, habrá una serie de trabas administrativas, lo que, por lo menos de primeras, será un freno en el número de nuevas mascotas", sugiere. "Además, con la obligación de darse de alta como criador, la gente ya no criará tanto o habrá un mercado negro", avanza. Andrea García, por su parte, considera que es "pronto" para comprobar los efectos, aunque sí espera una incidencia notable "de aquí a un par de años". Los granadinos, en cualquier caso, ya conviven con la nueva normativa.