Granada cierra uno de los años hidrológicos más secos de las últimas décadas

Las estaciones de medición recogen un descenso del 24% en las precipitaciones durante el último ejercicio, que empezó el pasado 1 de octubre

Lluvia en Granada
Dos ciudadanas caminan bajo un paraguas | Foto: Antonio L. Juárez
Chema Ruiz España
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Granada cierra uno de los años hidrológicos más secos de las últimas décadas. Desde el pasado 1 de octubre de 2021, en la provincia ha llovido un 24,09% menos que en el anterior ciclo. Los datos recogidos por los pluviómetros de 27 estaciones de medición, pertenecientes tanto al Sistema Automático de Información Hidrológica, dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, como al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico arrojan una acentuada caída de las precipitaciones en la provincia, que, de nuevo, cierra el ejercicio por por debajo de sus medias anuales. En una decena de ellos, los datos se sitúan entre los más bajos desde 1996. Otros medidores independientes de estos sistemas también reflejan un descenso superior al 20%. Hasta el cierre de esta edición -sin las lluvias de este jueves-, dicha red de puntos de control ha contabilizado 7.670,5 litros de agua precipitada por metro cuadrado en los últimos 365 días, por los 10.105,4 en el periodo anterior.

Son las cifras que señalan la sequía que ha experimentado durante este año el continente europeo. De hecho, un comunicado de GreenPeace sostiene que se trata de "uno de los tres más secos de la serie histórica". En España, y en concreto en Andalucía, la escasez de precipitaciones ya supuso este verano la implementación de ciertas restricciones destinadas al ahorro de agua. En Granada, donde se activó la prealerta por la falta de agua, algunos municipios tomaron medidas al respecto, como Almuñécar, que cerró las duchas de sus playas, o Monachil, que cortó el servicio de fuentes públicas. El mejor indicador de la situación, no obstante, se halla en los embalses, que en los términos provinciales llegaron a estar un 21,45% más vacíos que en la última década.

Las estaciones de Río Verde y Azud de Veles suman la cifra más baja de precipitaciones acumuladas desde el curso 1996/1997. En los casos de Azud del Vínculo, Motril, Los Guájares, el Embalse de Rules y La Cabra Montés, el índice es el segundo más bajo en sus registros históricos desde dicho ejercicio. En Lújar, este curso es el tercero más seco.

Las estaciones situadas en los embalses de la provincia arrojan los datos más significativos. En el de Rules, a 29 de septiembre, se han contabilizado 183,8 litros de agua precipitada por metro cuadrado, mientras que en el año hidrológico anterior se registraron 266,2. Béznar cerró el pasado ejercicio con una precipitación acumulada de 344,3 litros por metro cuadrado, y en la jornada de clausura de este ciclo suma 241,1. Sus medias anuales habían sido hasta la fecha, respectivamente, de 393,9 y 396,6 litros de precipitación por metro cuadrado, que distan ostensiblemente de los registros del presente curso. Se trata del cuarto ciclo consecutivo en que rebajan la media anual registrada desde el curso 1997/1998.

Balance histórico en los embalses de Béznar (arriba) y Rules (abajo) | Foto: Junta de Andalucía

Balance histórico en los embalses de Béznar (arriba) y Rules (abajo) | Foto: Junta de Andalucía

Canales acumula 420,2 litros precipitados por metro cuadrado, por los 438,5 del cálculo anterior, y Quéntar suma 528,9 por los 590,6 del periodo previo. Los parámetros calculados en Cubillas arrojan una caída de 84,3 litros por metro cuadrado, al registrar 263 en este curso y 347,3 en el último. La estación de Colomera marca actualmente 343,1, que contrastan con los 500,8 que señalaba el curso pasado, y en Los Bermejales han caído 286,1 litros por metro cuadrado de agua, por los 320 del cierre anterior.

Desplomes acentuados

Hay estaciones que han notificado un desplome mucho más acentuado. En Motril, los 178,6 litros de agua precipitada por metro cuadrado que señalan los pluviómetros a 29 de septiembre suponen un 37,5% menos que en el cierre del ciclo hidrológico anterior. En Los Guájares, epicentro este verano de uno de los mayores incendios forestales de la historia de Granada, ha llovido desde el pasado 1 de octubre un 38,6% menos que en el año previo. El medidor de Vélez de Benaudalla, con una precipitación acumulada de 174,8 litros por metro cuadrado, marca un descenso del 40,5%.

De las 27 estaciones de medición incluidas en esta red de puntos de control, es la que se halla en el término de Lanjarón la que ha contabilizado el registro más alto. En el último año hidrológico, su pluviómetro ha recogido 518,6 litros de agua precipitada por metro cuadrado, una cifra que, no obstante, se aleja de los 684 del ciclo previo y de la media anual en dicha estación, que es de 660. Otras, externas a esta red, rebasan este umbral. Son los casos del medidor del Río Monachil, que cierra el ejercicio con 600,5 litros de agua precipitada por metro cuadrado, y del que se ubica en Sierra Nevada, que ha acumulado 634 litros de precipitación por metro cuadrado.

En la ciudad, los efectos de la escasez de lluvia también se han dejado notar. El pluviómetro de la estación Granada-Albaicín, gestionado por la Universidad de Granada, refleja al cierre de esta edición una precipitación acumulada de 282 litros de agua por metro cuadrado, que quedan por debajo de los 364,2 del año pasado, y más distantes aún de los 402,2 del ciclo 2020. En los últimos 365 días, ha habido una variación negativa del 22,6%. En total, en este ejercicio, contando este jueves, ha llovido en 66 días en la capital, mientras que en el curso anterior llovió en 86.