La 'lupa' granadina sobre algunas de las desapariciones más enigmáticas del país
Mariola Reque, una estudiante de Derecho de 20 años, está a punto de publicar su segunda investigación sobre casos sin resolver de personas a las que se perdió el rastro
La serie documental 'El caso Alcàsser', realizada por Netflix y disponible en su plataforma, suscitó en Mariola Reque (Granada, 2002) una inquietud inusitada. Prendió en ella una curiosidad por los expedientes sin resolver de personas a las que se les perdió el rastro, que continuó alimentando con más producciones audiovisuales sobre ello, hasta que decidió zambullirse de lleno. "La investigación de desapariciones es una afición un poco anormal para la gente de hoy en día", reconoce. Acababa de cumplir 18 años cuando se atrevió a sacar la lupa y comenzar a indagar, en busca de respuestas que jamás fueron halladas. Dos años después, recién empezado el tercer curso de Derecho en la Universidad de Granada, se encuentra a las puertas de lanzar su segundo libro, sobre Gloria Martínez, apenas unos meses después de abordar la misteriosa ausencia de Paco Molina en su primera publicación.
"Todo comenzó con la idea de escribir un libro", relata la joven granadina, que no sabía con qué pretexto podría comenzar a llenar las páginas. Su particular afición por el misterio que envuelve a algunas de las desapariciones más conocidas en la historia de España le encendió la bombilla. "La gente está muy acostumbrada a los documentales de Netflix, pero yo quería introducir una nueva idea, un proyecto diferente, que era exponer una desaparición o un crimen a través de un libro, y, así, incentivar la lectura también entre los jóvenes", revela. Solo quedaba encontrar aquella en que pudiera profundizar. "Los padres de Paco Molina se pusieron en contacto conmigo a través de la Fundación Paco Lobatón. Me contaron el caso de su hijo -el joven cordobés desapareció en 2015, con 16 años, después de quedar con sus amigos; se despidió de ellos y no regresó a casa-, y yo vi conveniente ayudarles", recuerda.
Entonces, Reque empezó a escrutar. Trabajó durante un año y medio en el caso hasta que su primer libro, 'La desaparición de Paco Molina', vio la luz. "Debería haber contado con la ayuda de más gente, pero no recibí ninguna. La única fue la de la Fundación Paco Lobatón y la de los padres del cordobés, pero fue a nivel general. Ellos me contaban cómo era su hijo. El proceso de investigación y de plantear teorías sobre lo que pasó fue algo que hice yo misma", subraya. Y de su esmero surgieron algunas hipótesis. "Parece que se había fugado o se marchó por voluntad propia, pero realmente no es así. Hay algo más detrás. Este chico pudo haber sido inducido por cualquier adulto a una secta. Incluso, planteé la posibilidad de que se hubiera unido al grupo terrorista ISIS, porque él tenía familiaridad con las armas y quería opositar para militar", detalla.
El caso de Gloria Martínez
Publicó la obra, que asegura que "tuvo bastante éxito", y se adentró en el siguiente caso: la desaparición de Gloria Martínez. "Lo considero uno de los más enigmáticos de la historia de España, de los más raros, y la solución está al alcance de nuestra mano, pero no conviene que se dé", exterioriza. Se trata de una adolescente alicantina a la que se le perdió el rastro en 1992, cuando tenía 17 años, el mismo día que ingresó en un centro psiquiátrico de Alfaz del Pi. "Fue tratada por la doctora María Victoria Solar", precisa Mariola Reque, quien considera que "los padres se vieron un poco coaccionados por esta mujer". "Esta clínica estaba hasta arriba de deudas y necesitaban cubrirlas con alguna paciente. Es más, hago hincapié en que era la única paciente cuando ingresó", agrega.
"La chica fue y lo que cuentan las enfermeras es que, supuestamente, se puso muy violenta, por lo que tuvieron que atarla de pies y manos a la cama. Le administraron tres fármacos en unas dosis muy fuertes. Posteriormente, la llevaron por la tarde a la enfermería, donde, después de haberle administrado otra dosis más de los mismos medicamentos, escribió una nota un poco rara. En la madrugada de ese 29 de octubre -apenas 15 días antes de la desaparición de las niñas de Alcàsser-, a las 1:15 horas, señalan que se puso agresiva, forcejeó con las enfermeras y aprovechó el momento para escapar por la ventana", narra, enfundada su voz en un halo enigmático: "Habría saltado el muro de la clínica, que mide casi dos metros, cosa que veo imposible, y desaparece", concluye. Para Reque, "esta investigación ha sido muchísimo más dura, más documental".
En el proceso, en esta ocasión sí ha contado con el respaldo de un periodista retirado. "La mitad de esta investigación la ha hecho él, cuyo trabajo en el caso ha durado más de cinco años", apunta. "Hay diversas conclusiones fundamentales. Una de ellas es que el organismo de Gloria no pudo con esa gran dosis de medicamentos que se le administró y dio lugar a un fallecimiento. Otra es que, debido a la cantidad de deudas que tenían en la clínica, quisieron ocultar el cadáver y, de hecho, una testigo aseguró cinco años después ver cerca de Alfaz del Pi a una de las enfermeras sacar a Gloria de su casa y meterla en un coche", insinúa.
Indignación e inquietud
Este trabajo de indagación ha llevado a Mariola Reque a sumergirse en escabrosas situaciones, que también le han calado en su percepción personal. "Sobre todo, el caso de Gloria, lo que más me ha aportado es un sentimiento indigno hacia la justicia. Está archivado provisionalmente y el 30 de septiembre se archiva definitivamente. Tanto este periodista como yo pusimos la investigación en manos de los familiares de la joven desaparecida, que la presentaron a los respectivos investigadores. Hace pocos días nos informaron de que no se puede hacer nada con el caso y que se iba a cerrar. Tenían una oportunidad de oro y no han querido llegar a más", lamenta, antes de expresar que la situación le genera "sentimiento de inquietud".
"A nivel nacional, no creo que se pueda conseguir nada", se sincera, pero no se rinde. "Esto es lo que me lleva a seguir contando la verdad de lo que pudo pasar esa noche del 29 de octubre de 1992". El libro saldrá en noviembre, aunque ya mira de reojo a lo que vendrá después. "Me he planteado el caso de Asunta Basterra", desvela, aunque todavía no lo tiene claro. "No sé si vendrá de nuevo otra desaparición que me impacte, que pueda sacar a la luz e investigarla más a fondo. Lo primero que quiero hacer es terminar con el caso de Gloria", concluye.