Recuérdate quién quieres ser
Cómo pasar de la intención a la acción.
Nosotros, los humanos, nos olvidamos de todo. Tenemos una memoria muy frágil. Por eso, muchas de nuestras intenciones de cambio nunca se concretan ni cambian nada en nuestra vida.
Como dice el filósofo Alain de Botton: “Lo que parecía una convincente llamada a la acción a las 8 de la mañana no será más que un vago recuerdo al mediodía y una estela indescifrable en nuestras mentes nubladas al anochecer. Nuestros entusiasmos y resoluciones se desvanecerán como las estrellas al amanecer”.
¿Cómo se cambia entonces? ¿Cómo hacer que esas intenciones matutinas de convertirnos en mejores personas, más saludables, más amorosas, más conscientes, no sean un vago recuerdo al anochecer?
Hay una sola forma: creando recordatorios. Del mismo modo que apuntas una reunión en tu agenda y estableces una alarma en el calendario de tu móvil para no olvidarla, debes crear un recordatorio para esa intención de cambio.
Por ejemplo, si tu intención es convertirte en mejor oyente y te olvidas de practicar la escucha en tus conversaciones, difícilmente lo consigas. Lo que debes hacer es elegir dos o tres momentos en el día en que practicarás las máximas de la escucha activa y crear una alarma recurrente que suene en el momento justo: a la hora de la cena con tu familia, en una conversación con amigos o durante una reunión de trabajo. Tú eliges.
Esa alarma podría llamarse "Práctica de escucha", y tal vez recordarte algunos tips: escuchar sin interrumpir, permanecer en el momento presente para no irte tras tus pensamientos y no dar tus opiniones sobre todas las cosas.
No confíes en tu mente olvidadiza si realmente quieres un cambio en tu vida. Apúntate las cosas que son importantes para ti. La agenda no es solo para reuniones de trabajo. También puede recordarte aquellas virtudes que deseas desarrollar, las personas a las que quieres demostrar tu aprecio, los valores que quieres encarnar.
¿Qué recordatorio puedes crear hoy para no olvidar ser como quieres ser?