Personas vacías
El otro día daba vueltas sobre la palabra vacío y me vino a mi mente la idea de hablar de personas vacías, personas que no tienen alma, personas huecas. También hay personas que su ausencia te deja un vacío enorme muy difícil de llenar. Le di vueltas a mi cabeza sobre personas a las que consideraba huecas o vacías y pensé en algunas que me parecían que no aportaban nada a mi vida. Y pensando en ello, vi que las personas vacías emocionalmente no solo se agotan a sí mismas, sino también a gente que les rodea. Algunas de ellas, sin rencor, me generaban lejanía y desinterés.
Sabemos que en el mundo hay personas vacías, personas sin alma, personas huecas que necesitan alimentarse de los sentimientos de los demás para sentirse útiles. Cuanta gente hace daño con la idea de alimentarse de otras personas que les rodean!
Y leía y pensaba también que si no somos capaces de encontrar la felicidad dentro de nosotros/as mismos/as o con algunas personas a las que queremos incondicionalmente, tenemos que buscarla continuamente fuera y llenaremos nuestra vida de personas vacías que, según se vayan, se llevarán el bienestar que nos trajeron.
Las personas vacías y superficiales son aquellas que se enfocan en lo material en lo que pueden obtener durante su vida, dejando de lado el aspecto sentimental y espiritual ya que sienten que no tienen ninguna importancia ni son de valor tangible para ellas.
Las personas vacías a menudo están solas ya que no sienten apego por otras personas, sino que sienten por lo que tienen, por sus posesiones materiales o sus bienes de fortuna. Triste pero es así.
Son muchas las causas del vacío emocional por enumerar algunas las mismas pueden ser:
- Un gran dolor por la pérdida repentina de un ser querido
- Una desilusión amorosa
- La traición de un amigo
- Altos y bajos en la vida
- La soledad y la tristeza
Hay muchas alternativas para ayudar a alguien que siente un vacío emocional. Con estas alternativas las personas pueden encontrar el motivo por el cual sienten que les falta algo que no les permite sentirse plenos y felices.
¿Qué hay detrás de una persona vacía como explica la mente es maravillosa?
1. Falta de reciprocidad emocional
No vamos a debatir aquí sobre la existencia o no del alma, que es en lo primero que se suele pensar cuando hablamos de personas vacías. Entendamos pues el vacío como la no existencia de una serie de dimensiones básicas.
- Son incapaces de proyectarse en los demás para comprender, para empatizar y entender la perspectiva personal de quien tienen en frente.
- Su comportamiento se basa en un conjunto de reglas inconscientes donde la prioridad por uno mismo, y la búsqueda por cubrir las necesidades propias, son esenciales.
- Decimos inconscientes porque actúan siempre de forma automática, sin valorar los resultados, porque en su personalidad no caben los equívocos. Equivocarse es una debilidad que no pueden permitirse.
- Las personas vacías no son buenas escuchando, ni abriéndose a los demás. Si en algún momento lo hacen es para buscar un beneficio propio.
2. Necesidad de someter y apegarse a alguien más emocional que ellos
Suelen oscilar en los extremos, en el todo o nada, en el amor desmedido para cubrir una necesidad, a la indiferencia más absoluta cuando se haya saciado, arropándote con el manto de la soledad emocional.
¿Cómo prepararnos?
- Ante familiares: si en nuestro círculo más próximo tenemos a un padre, una madre o unos hermanos que actúan de forma fría y vacía, desactivemos en la medida que podamos la importancia que tengan en nuestro día a día. Quitémosles importancia y autoridad en nuestra vida.
- No cometamos el error de actuar al igual que ellos. Mostrémonos siempre con plena integridad, confrontando palabras y situaciones dejando claro cómo somos, y qué nos define.
- Ante relaciones afectivas: si a día de hoy ya somos conscientes de que nuestra pareja es una persona muy vacía, comuniquémosle cómo nos sentimos y qué somos capaces de aceptar y qué no.
En ese entorno, vemos también que las personas vacías necesitan hacer ruido, necesitan imponer sus puntos de vista porque sienten una gran inseguridad, porque están vacías emocionalmente y cuando miran en su interior, les asusta lo que encuentran. El ruido es un escudo que usan para protegerse del silencio y, por ende, de sí mismas.
Estas personas también suelen comportarse de forma egoísta y a menudo acumulan mucha frustración, envidia y rencor. Algunos adoptan una actitud prepotente y otros presumen de sus logros, que a veces enmascaran bajo una falsa máscara de modestia.
Están acostumbradas a priorizarse a sí mismas, a satisfacer sus necesidades por encima de las de los demás, dejándose llevar por un ritmo frenético de vida donde no hay espacio para la reflexión ni para establecer relaciones profundas.
Por consiguiente, construyen relaciones líquidas, es decir, mantienen relaciones de amistad o de pareja basadas en vínculos muy frágiles que terminan rompiéndose rápidamente. Tan pronto como una persona deja de satisfacer sus necesidades, deja de ser interesante y pasa a una nueva relación.
Siempre están a la búsqueda de nuevos estímulos externos, porque así no tienen que mirar dentro de sí.
Las personas vacías son aquellas que no escuchan a los demás, que solo quieren oír su voz. Se rodean de mucha gente por temor a la soledad, pero en realidad no les interesa conocerlas profundamente.