Policía y Bomberos evitan un suicidio desde un quinto piso
Los agentes consiguieron llegar hasta la señora, tras violentar la puerta de su domicilio, para así salvarla
Agentes de la Policía Nacional en colaboración con Bomberos de Granada evitaron que una señora se precipitara al vacío desde una ventana de su domicilio, situado en el centro de la ciudad, sobre la que tenía medio cuerpo fuera y manifestaba claramente su deseo de arrojarse al suelo.
Eran las cuatro de la tarde cuando agentes de la Policía Nacional recibieron un comunicado a través de su emisora en el que se les informaba acerca de una persona con parte de su cuerpo fuera de una ventana situada en un quinto piso con clara intención de arrojarse al vacío. Instantes antes policías destinados en la central CIMACC-091 habían recibido una llamada en la que testigos del suceso informaban de tal situación.
Una vez en el lugar comprobaron como, efectivamente, una mujer se encontraba con medio cuerpo fuera de la ventana por lo que uno de los agentes acordonó la zona impidiendo el paso tanto de vehículos como de personas al tiempo que establecía comunicación con la señora y le hacía indicaciones para que se introdujese en su domicilio. Mientras tanto daba tiempo a su compañero para acercarse hasta la fémina, la cual insistía en su intención de arrojarse mientras hacía evidentes vaivenes con su cuerpo.
El otro componente de la dotación policial subió al piso superior y desde allí entabló conversación con la señora instándole durante toda la intervención a que desistiera de su intención y hablase con él, mientras la distraía de las maniobras que realizaban el resto de profesionales.
Otra dotación de la Policía Nacional se personó momentos después en el lugar e intentaron abrir la vivienda de la mujer, lo que no les fue posible, por lo que una dotación de Bomberos de Granada, personada en el domicilio logró la apertura, y personal de ambos cuerpos se introdujeron en el interior de la vivienda. Cuando la señora observó la presencia del camión de los bomberos se subió completamente a la ventana y se colocó semisentada en el zócalo de la misma por lo que la actuación de las personas que habían conseguido entrar en el domicilio fue determinante y tras aproximarse sigilosamente hasta la señora, consiguieron apresarla e introducirla en la vivienda donde fue atendida por personal sanitario y posteriormente trasladada a un centro hospitalario.
La labor coordinada de todos los intervinientes fue decisiva para el exitoso final de la intervención que tuvo lugar después de contactar con la hija quien quedó con la señora en el hospital.