Granada se prepara para recibir las nuevas medidas en una situación comprometida

Esta medianoche entrarán en vigor en Andalucía las medidas anunciadas esta martes por Juanma Moreno. Granada disfrutará, al igual que el resto de provincias, de mejores horarios para su actividad no esencial y de la posibilidad de desplazarse a otros territorios de la comunidad siempre y cuando el origen y el destino no se encuentren restringidos. El nuevo escenario no dibuja un escenario ni mucho menos distinto para Granada, que hace apenas 24 horas registró casi un centenar de personas en las UCI de sus hospitales según los datos aportados por la Consejería de Salud y Familias. La tasa de incidencia de la provincia, incluida la capital por supuesto, es otro síntoma de la necesidad de doblar la atención a partir de este jueves.

La última actualización del IECA este martes dejó patente que la situación de la provincia es peor que la del resto de Andalucía. Con una tasa de incidencia por encima de 400 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días el riesgo extremo es reconocible. La sensación de los últimos días es que, mientras el resto de la comunidad mejora, Granada ha quedado estancada.

La capital es la mejor muestra de este hecho. La tasa de incidencia de Granada capital lleva más de una semana rozando los 500 casos, pero no ha llegado ni a superar la barrera de los 500 para ser cerrada perimetralmente ni a bajar sus contagios para que la tranquilidad reine. Por otro lado, docenas de localidades están también pendientes de sus tasas para saber si este jueves estarán en el orden del día del comité territorial de Salud.

La ampliación de horarios en comercios y establecimientos de hostelería será agua de mayo para los negocios, que no se cansan de pedir ayudas ante la situación que viven desde hace más de un año. El reto está en disfrutar de una mayor libertad sin poner en riesgo la salud. Granada afronta así su enésimo reto en la pandemia tras vivir olas de contagios muy complicadas. Es la hora de hacer valer lo aprendido y no dar el brazo a torcer fácilmente.