Granada, la provincia más restringida de Andalucía
La responsabilidad individual y colectiva es la llave que está en los bolsillos de todos los granadinos para recuperar parte del terreno perdido en las últimas semanas
La declaración del estado de alarma ha cambiado las condiciones de todos los andaluces para construir su rutina, pero las diferencias entre provincias en la evolución de la pandemia del coronavirus marca la existencia de restricciones, donde destaca Granada. La tierra de la Alhambra es la provincia más restringida de toda Andalucía, algo justificado por la trayectoria del Covid-19 durante las últimas semanas.
Granada ostenta el mayor perímetro de la comunidad con la capital y otros 32 municipios cerrados al exterior y entre sí. Le sigue la provincia de Sevilla, donde las localidades de Pedrera y Écija están confinadas perimetralmente. La capital andaluza es junto con Granada la que peores registros presenta en las últimas semanas.
Acostumbrados a las medidas del 14 de octubre
La ciudadanía granadina está más que habituada a las medidas que estableció la Junta el pasado 14 de octubre, que tenían como primer precedente el 29 de septiembre. La limitación de aforo en las celebraciones de boda y la práctica de deporte en recintos cerrados es algo instaurado en el imaginario granadino, que también sabe que las reuniones sociales y familiares no pueden ser de más de seis personas, medida que se decretó el pasado fin de semana.
Los parques y la prohibición de visitar residencias de mayores completan este abanico de normas que no se conoce por el momento en ninguna parte de Huelva y Cádiz, donde la situación es notablemente mejor. En Almería, sólo la localidad de Los Gallardos tiene aplicadas estas restricciones. En Málaga son el municipio de Teba y Sierra de Yeguas los únicos puntos de la Costa del Sol que deben cumplir con las medidas del 14 de octubre, mientras que Baeza y Quesada tienen una circunstancia similar dentro de tierras jienenses. Córdoba capital es la única zona de la provincia califa que tiene esta imposición.
El toque de queda ha llegado para todos, al menos hasta el próximo 9 de noviembre, pero es una obviedad que la situación de Granada sólo puede compararse con la de Sevilla, pues las otras seis provincias viven un momento mucho mejor.
Las razones para incumplir el toque de queda o un confinamiento perimetral son las mismas para toda Andalucía: asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios, cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales, empresariales o legales, asistencia a centros docentes y educativos, retornar a nuestro lugar de residencia habitual, asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables, desplazamientos a entidades financieras y de seguros, actuaciones requeridas o urgentes ante los órganos públicos, judiciales o notariales, acudir a renovaciones de permisos y documentación oficial, así como otros trámites administrativos inaplazables, realización de exámenes o pruebas oficiales, causas de fuerza mayor y cualquier otra actividad de análoga naturaleza, debidamente justificada y acreditada por el ciudadano en cuestión.
El fin de octubre y el inicio de noviembre marcarán el devenir de Andalucía, y en especial de Granada, que ya ha recibido en cascada varios paquetes de medidas. La responsabilidad individual y colectiva es la llave que está en los bolsillos de todos los granadinos para recuperar parte del terreno perdido en las últimas semanas.