Los vecinos de la Base Aérea claman contra el campamento de inmigrantes
Alrededor de mil personas residentes en los cinco municipios implicados se han manifestado en rechazo a la construcción del centro en la Colonia Dávila
Los vecinos del entorno de la Base Aérea de Armilla han gritado su rechazo al campamento temporal de inmigrantes que el Gobierno estudia construir en la Colonia Dávila, una zona a espaldas del complejo militar que pertenece al término municipal de Alhendín. En una marcha que ha congregado a alrededor de mil personas residentes en las cinco localidades implicadas, se han manifestado este sábado contra la construcción del centro en esta ubicación y han recogido firmas para tratar de frenar la obra. Un clamor conjunto mientras el proyecto reposa en la incertidumbre.
Tras una reunión con los alcaldes de Alhendín, Armilla, Churriana de la Vega, Las Gabias y Ogíjares, los pueblos que lindan con la Base Aérea, los vecinos han partido desde el pabellón de Los Llanos, en el primero de los citados municipios, en una marcha controlada que ha bordeado el propio complejo militar. La postura, compartida por los ediles, era clara: una rotunda negativa a la posibilidad de que el centro se construya en la Colonia Dávila. "No al campamento, no al hacinamiento", encabezaba la caravana, que al caer el mediodía ha callejeado hasta alcanzar la Plaza de la Constitución armillera.
En la muchedumbre, bocinas y megáfonos para alzar la voz: "No nos rendiremos". A su paso por la Base Aérea, además de pedir la suma de quienes, sorprendidos, contemplaban la procesión de sus vecinos, han incidido en la fuerza de la comunión entre los municipios contra el campamento. "Los pueblos unidos jamás serán vencidos", ha coreado el desfile. Una vez en el punto de conclusión de la marcha, se han dirigido directamente al Ministerio de Migraciones. "Gobierno, escucha, esta es nuestra lucha", han insistido.
El millar de manifestantes contaba con el respaldo de Francis Rodríguez, alcalde de Alhendín; Loli Cañavate, primera edil de Armilla, y Antonio Narváez, de Churriana de la Vega, que han acompañado la protesta. No obstante, la marcha ha incidido en desmarcarse de cualquier postura institucional y ha recalcado la confluencia de los cinco pueblos en rechazo al campamento de inmigrantes. "Aquí no hay partidos, no es una lucha política. Aquí representamos a nuestros vecinos", han sostenido.
"El Ayuntamiento de Armilla se ha puesto en contacto con el Gobierno, con el subdelegado de Gobierno, con el delegado del Gobierno en Andalucía, con los directores generales, los secretarios de Estado y los Ministerios. Están todos informados. Hemos remitido un informe urbanístico", ha subrayado Cañavate. "El mismo jueves, ya aprobado en pleno del Ayuntamiento de Alhendín, remitía al Ministerio y la Subdelegación que el suelo no permite ningún tipo de obra. Además, en la misma notificación hablábamos de que el Ayuntamiento iniciará las vías judiciales para ir contra la persona que quiera poner un ladrillo en suelo rústico. Lo comparto con mis compañeros de los cinco municipios", ha agregado Rodríguez. Seguidamente, han aparecido los cuadernos para recoger firmas entre los asistentes. La pelota queda ahora en tejado nacional.