Los vecinos de la Base Aérea se plantan: "No al campamento, no al hacinamiento"
Convocan una marcha para manifestar su rechazo a la posible construcción del centro de inmigrantes y se reunirán con los alcaldes de los municipios implicados
La controversia suscitada por la posible construcción de un centro de inmigrantes junto a la Base Aérea de Armilla todavía colea por más que los alcaldes de los municipios implicados pretenden zanjarla y el Gobierno sostiene que la localización del campamento permanece en fase de estudio. Los vecinos del entorno del complejo militar, entretanto, han decidido plantarse y manifestar su rechazo a la instalación en una concentración convocada este sábado. Reclaman poder decidir y, en concreto, que su negativa sea escuchada y el proyecto no se lleve a cabo en la ubicación prevista.
La marcha está prevista a las 12:00 horas bajo el lema que recoge su malestar: "No al campamento, no al hacinamiento". Antes, a las 10:00 horas, se reunirán con los alcaldes de los municipios que lindan con la Base Aérea. "El pueblo también decide", recoge el cartel que ha servido de convocatoria. La manifestación comenzará en el pabellón de los Llanos de Alhendín, situado en la calle Honduras, lugar en el que se producirá el encuentro con los primeros ediles. Discurrirá por las vías Ecuador, Uruguay hasta alcanzar la carretera Nacional 323-A que une Bailén y Motril. Progresará por la misma hasta el cruce con la calle Extremadura y finalizará en la Plaza Constitución de Armilla. Una caravana de vecinos en contra de un proyecto que flota en la incertidumbre.
Recorren las redes sociales los documentos que comunican el inicio de las obras emitidos el pasado 2 de abril, que contemplan hasta dos resoluciones del Gobierno que declaran la urgencia en el comienzo del desarrollo del proyecto, lo que alimenta la inquietud de los vecinos del entorno de la Base Aérea. Estos archivos recogen un "acuerdo de adjudicación" a la empresa Tragsa que tiene por objeto la construcción de un campamento de atención a las personas llegadas a las costas españolas. Es la notificación que hizo saltar la liebre y propició la primera respuesta del Ayuntamiento de Alhendín, en firme oposición a cualquier proyecto urbanístico que se pretendiera desarrollar en la parcela del término municipal que se incluye en el complejo militar al no estar permitido, a tenor de la normativa.
El rechazo y la aprobación de la paralización en el pleno de Alhendín, sin embargo, no zanjó el asunto. Los ayuntamientos de Armilla, Churriana de la Vega, Las Gabias y Ogíjares se unieron a esta postura para, de manera conjunta, presentar declaraciones institucionales que reclamaran al Gobierno de España que no construya el campamento en el entorno de la Base Aérea. La Subdelegación, a través de José Antonio Montilla, ha insistido en que la decisión no está tomada, sino que existe un estudio en marcha sobre posibles suelos donde pudiera ser ubicado el centro, que incluso contemplaría otras provincias en las que el marco jurídico lo permitiera. Este mismo viernes, reiteró esta posición y argumentó que la notificación de Tragsa se enmarca en los primeros pasos tras la cesión de los terrenos, pero que "no presenta proyecto porque no lo hay todavía". Subrayó, además, que la instalación "es urgente" y que, por ello, el conflicto debe resolverse "rápido".
"Nos movilizamos también por ellos"
Los vecinos, no obstante, inciden en su rechazo. En declaraciones a GranadaDigital, su hasta ahora portavoz, Antonio Pérez Salguero, subrayó que la zona "no está preparada para atender a esta cantidad de gente", argumento que sostiene el colectivo en la manifestación convocada este sábado. "Nos movilizamos por nosotros, pero también por ellos porque, particularmente yo, veo inhumana la manera en que los quieren traer aquí y donde quieren meterlos. Vienen de un entorno muy difícil, pero sí los meten en un sitio así, francamente lo van a pasar mal", se extendió. De ahí, que califiquen como un "hacinamiento" lo que supondría la instalación del campamento.