'Granada quiere a sus arboles' pide al Ayuntamiento una reunión con los vecinos que se manifiestan en protesta contra las talas

La ciudadanía necesita “saber” y necesita confiar en las instituciones ante lo que se siente y con toda la razón, como un ataque a su entorno y a su seguridad. Porque así es como se perciben la tala de un árbol que ha formado parte de tu historia durante años. Para la Asociación, si el Ayuntamiento explicara el proyecto, tendría sin embargo a la ciudadanía de su parte, una ciudadanía que podría y debería formar parte del proyecto de remodelación.

Asograqua, la asociación granadina en defensa del arbolado urbano ha pasado el informe técnico a un técnico especialista en arboricultura urbana, quien ha calificado el Proyecto de remodelación como muy ambicioso y esperanzador, ya que no solo introduce conceptos muy novedosos en técnicas de gestión arbórea, sino que se tienen previsto plantar 325 arboles sobre los que, según su criterio, se ha seguido una cuidada selección de especies y donde se cuidan aspectos básicos que hasta ahora no habían sido contemplados en otros proyectos, como el tamaño de los alcornoques o la necesidad de respectar la estructura natural del arbolado con podas de formación por poner solo un par de ejemplos.

Para Asograqua, Granada tiene que convertirse progresivamente en una ciudad mucho más naturalizada y verde y entendemos que para eso hace falta un concepto nuevo y global de ciudad que incluye una ciudadanía participativa y un Ayuntamiento que confía en sus vecinos, también para vigilar que haya una plan de mantenimiento de esos 325 arboles que deben alcanzar copas de 8 metros de diámetro para que consigamos los beneficios medioambientales que necesitamos.

'Granada Quiere A Sus Arboles' quiere recordar también que para que este proyecto tenga la confianza de la ciudadanía debe estar inserto dentro de un Plan de Gestión del Arbolado mucho más ambicioso, donde el presupuesto para hacerlo viable o la necesidad de profesionalizar el mantenimiento de los jardines sea una realidad y no papel mojado y invita al Gobierno Municipal a coger este proyecto y convertirlo en una oportunidad de hacer de Granada un ejemplo de ciudad verde cuyo primer paso es el trabajo con la comunidad de vecinos.