Roberto Sojo, el sello granadino en la organización del Mundial de Catar

El exjugador de rugby trabajó como mánager de acreditaciones en el Estadio 974 durante el gran torneo de fútbol

Roberto Sojo
Roberto Sojo, durante un partido de la Selección Española en el Mundial de Catar | Foto: Remitida
Quique Briz Farran
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Ya ha finalizado el Mundial de Catar y aficionados y trabajadores vuelven a casa. En el partido inaugural, sorprendieron varios seguidores granadinos mostrando una bandera del Granada en el Estadio Al Bayt. Sin embargo, también había representación de la ciudad en la faceta organizadora. Se trata de Roberto Sojo, exjugador de rugby profesional que actualmente se dedica a la gestión y organización de eventos en UEFA y FIFA. En el último mes, trabajó como mánager de acreditaciones en el Estadio 974 de Doha y ahora cuenta su experiencia a GranadaDigital.

Durante el Mundial, Sojo proveía de acreditaciones a todo el personal que trabajó en el evento. Desde el comité organizador hasta la seguridad, pasando por jardinería, limpieza o los camareros. Una tarea que, según cuenta, requiere un análisis previo y una gran capacidad de solucionar problemas. "En la fase de preparación tienes que estar muy en contacto con todos los grupos de trabajo, pues cada estadio y cada evento es diferente. Se divide en zonas de trabajo, por lo que tienes que preparar y analizar qué necesidad tiene cada grupo y qué accesos van a tener", explica.

Una vez durante los partidos, tuvo que ser muy resolutivo. Durante un encuentro de Inglaterra, Rio Ferdinand, exjugador del Manchester United y ahora comentarista, perdió su acreditación y no podía acceder al estadio. "Esa persona tiene que entrar y yo tengo que solucionar el problema. Lo que hice fue solicitarle un pase de día excepcional", asegura. También sucedió con los casi 200 trabajadores de limpieza, que no se podían quedar fuera y que finalmente entraron gracias a su trabajo. "Hay que tener una visión muy general del espacio en el que se trabaja y conocer tus herramientas", comenta. 

Como trabajador de un evento que ha levantado mucha polémica debido a la ausencia de derechos humanos, asegura que no ha notado "nada nuevo que no haya visto en otros países". Reconoce que hay cosas que se pueden hacer mejor, pero que lamentablemente no son situaciones que se dan exclusivamente en Catar. En cuanto a los derechos LGTBI, cuenta que nunca vio "absolutamente nada" y que trabajaba con personas pertenecientes a ese colectivo que no tuvieron problemas. El otro foco de polémica es el de los derechos de la mujer en un país como Catar. Respecto a este tema, Sojo explica que "tenía compañeras occidentales que trabajan sin problemas y podían salir por la noche a cenar". De la misma forma, también tenía compañeras musulmanas de Catar "que no llevaban velo porque no querían y otras que sí". "Ni una ni otra recibían miradas, ni comentarios ni prohibición de accesos", explica.

Roberto Sojo, en uno de los vestuarios del Estadio 974 | Foto: Remitida

Respecto a la organización del Mundial, asegura que es "el mejor evento" en el que ha trabajado. El hecho de que casi todas las sedes estén en una ciudad lleva a pensar a Sojo que "han sido como unos Juegos Olímpicos de fútbol". Y es que siete de las ocho sedes se encontraban en Doha, una ciudad un poco más pequeña que Madrid. Además, había cinco estadios conectados por la red de metro. "Los centros de prensa y de acreditaciones o las zonas de fans estaban centralizados. Eso generaba un ambiente de evento que no he visto nunca en otra parte", asegura.

Como experiencia, Sojo califica este Mundial de Catar como "un evento excepcional e incomparable". A nivel profesional destaca la responsabilidad que tuvo, pues "el hecho de que cada partido lo vean miles de millones de personas tiene un impacto que demanda una exigencia muy alta". Mientras, como aficionado subraya el ambiente, la comodidad y la accesibilidad a los estadios. Poder ir en metro de un estadio a otro en cuestión de minutos "es algo que nunca un evento futbolístico va a ofrecer y hace que te involucre mucho en el evento", comenta.

Sojo explica que se llevó su camiseta del Granada al Mundial. Fue junto a Antonio Casado, trabajador del área de entradas, el único representante granadino a nivel profesional en el evento. "Me enorgullece mucho estar viviendo esta experiencia profesional representando un poco a Granada. Cuando me preguntan de dónde soy, hago mi pequeño trabajo de embajador", asegura. Porque a pesar de que la ciudad no ha tenido a ningún jugador en el torneo, sí ha tenido a un trabajador en el interior del estadio.