Investigan una presunta sumisión química en un pub de Granada
Una joven denuncia haber sido drogada durante la pasada Nochevieja y besada durante 45 minutos sin ser consciente de ello
Investigan un presunto caso de sumisión química que tuvo lugar en un pub de Granada durante la pasada Nochevieja. Una joven de 24 años ha denunciado a la Policía Nacional haber sido drogada mientras celebraba la llegada del nuevo año en un popular local ubicado en el número 25 de la calle San Matías. Posteriormente, según reza la demanda, a la que ha tenido acceso GranadaDigital, fue besada durante 45 minutos sin ser consciente de ello. La chica se desmayó más tarde en el baño y fue trasladada al Hospital Clínico San Cecilio, donde se le practicó una prueba toxicológica que arrojó un resultado positivo por presencia de benzodiacepinas. El caso ha sido derivado a la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), dependiente del cuerpo policial, que ha abierto una investigación. El hombre que la besó en el interior del establecimiento ha sido identificado.
Los hechos sucedieron entre las 1:00 y las 4:00 horas de la madrugada del día 1 de enero en un conocido pub de Granada, popular por encontrarse ‘oculto’ tras una falsa nevera bajo la apariencia de una tienda de comestibles. La joven se encontraba allí con varios amigos y su hermana celebrando el Año Nuevo cuando, según recoge la denuncia y el testimonio que la propia víctima ha trasladado a este periódico, le habría sido administrada una sustancia que le hizo perder el conocimiento, presuntamente vertida sobre su copa. Antes de perder la noción, la chica recuerda que un hombre, de unos 30 años, trató de intimar con ella y le proporcionó el usuario de su perfil en Instagram, así como que otro chico se acercó en varias ocasiones al grupo en el que ella se encontraba, lo que le resultó sospechoso, aunque no vio a nadie echar algo en su bebida.
Comenzó a encontrarse mal y marearse, tras lo que dejó de ser consciente de lo que sucedía. Sus amigos, posteriormente, le informaron de que el hombre que había tratado de intimar con ella la besó durante 45 minutos. La joven, que no tiene recuerdos de ello, sostiene que lo hizo contra su voluntad, pues "de haberse encontrado bien habría impedido que la besara", reza la denuncia. Más tarde, acudió al baño, donde se desplomó. Permaneció acompañada por gente de su confianza hasta que llegó la ambulancia y la trasladó al Hospital Clínico San Cecilio a las 5:56 horas, donde se le practicó un análisis de detección de tóxicos en orina. El resultado, como recoge el parte médico al que también ha accedido este diario, fue positivo por presencia de benzodiacepinas, un medicamento psicotrópico con efectos sedantes, hipnóticos y amnésicos. Es el compuesto base de fármacos como el diazepam o el lexatin.
En dicho parte médico no se recoge el presunto abuso del hombre al haber tenido conocimiento de lo sucedido después de salir del hospital, pasadas ya las 8:49 horas. Sí fue incluido en la declaración que, ya en la tarde del lunes, dio a la Policía Nacional, así como las imágenes de dicho hombre, extraídas de su perfil de Instagram, y del chico que, con actitud sospechosa, se acercó en repetidas ocasiones al grupo. El cuerpo policial abrió diligencias y derivó la investigación a la UFAM como un presunto caso de sumisión química. Durante las indagaciones, a través de fotografías del citado usuario en sus redes sociales y de la matrícula de una moto que ya habría sido investigada anteriormente, el hombre fue identificado. Este viernes, la víctima ha procedido a su reconocimiento en las dependencias policiales.
Desde el pub en el que sucedieron los hechos, ante la llamada de este diario, afirman que la Policía se ha puesto en contacto con los encargados del negocio y que están "colaborando de la manera que sea posible" con la investigación. "Hemos ofrecido todo lo que está de nuestra parte. Perseguimos esto, no queremos esto en nuestro local", sostienen. En pos de no revelar información perteneciente a las indagaciones policiales, no respondieron al ser cuestionados por la disposición de cámaras de seguridad en el interior del local, si bien aseguran no haber "tenido ninguna notificación de un caso parecido" y que es la primera vez que el cuerpo de seguridad se pone en contacto con ellos. El testimonio de la víctima, en cambio, señala que los porteros del lugar afirmaron que ya había ocurrido en más ocasiones y que en el hospital indicaron que más chicas habían acudido en circunstancias similares procedentes del mismo establecimiento.
La investigación sigue su curso, por el momento sin conclusiones. También se trata de concretar si existió voluntariedad o no en los besos del hombre, para discernir si existió un delito de abuso. La joven, en declaraciones a este periódico, afirma desconocer si él sabía de su estado, del mismo modo que sus amigos no se percataron hasta que se desplomó en el baño del local.