Condenado a seis años de prisión por intentar matar al hombre que quiso robarle marihuana
Al descubrirle oculto en su vivienda, le asestó tres puñaladas, en abdomen, pierna y tórax
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la pena a seis años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa para un hombre que intentó acabar con la vida de otro asestándole varias puñaladas después de que le sorprendiera de madrugada entrando en su casa de Gójar (Granada) para robarle una plantación de marihuana.
En una sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sala de lo Civil y el Penal del TSJA desestima el recurso presentado por el acusado contra la sentencia de la Audiencia de Granada que le condenó por este asunto, descartando, entre otros extremos, que el presunto homicida actuara en legítima defensa o movido por un miedo insuperable al percatarse de que la víctima había entrado junto a otras personas en su vivienda.
Los hechos se remontan a la una de la madrugada del 18 de septiembre de 2017, cuando la víctima y dos personas más accedieron al interior de la vivienda del acusado con la intención de apoderarse de la plantación de marihuana que tenía, aunque les sorprendió y con una escopeta de perdigones efectuó dos disparos al aire provocando la huida de dos ellos, mientras que el tercero se ocultó al tener dificultades para correr.
En esa situación le encontró el acusado y, "siendo consciente -a juicio del tribunal- de que podía causarle la muerte, le asestó, pese a ello, tres cuchilladas con un cuchillo que portaba tipo jamonero en el abdomen, la pierna y el tórax", según declara probado la Audiencia Provincial de Granada en la sentencia que ahora ha confirmado el TSJA.
Tras ser apuñalado, el hombre consiguió salir del recinto de la finca y fue recogido por sus acompañantes en las inmediaciones, quienes lo trasladaron en coche al hospital, donde recibió asistencia médica que evitó su muerte por las lesiones que presentaba.
La defensa no niega que el acusado fuese el autor de las heridas con arma blanca; pero sostiene que las hizo en legítima defensa y movido por un miedo insuperable, algo que el TSJA rechaza pues, según expone, una vez efectuados los disparos disuasorios con la escopeta dos de los asaltantes huyeron y el otro no lo hizo por una incapacidad que le indujo a esconderse y fue en ese contexto en el que el acusado le apuñaló, según se expone en la sentencia del TSJA, que por este y otros motivos desestima el recurso, aunque la sentencia puede ser ahora recurrida ante el Tribunal Supremo.