"Parecía una pesadilla, me sentí agredida"

La joven que denuncia ser víctima de una presunta sumisión química y haber sido besada durante 45 minutos por un desconocido relata a GranadaDigital lo sucedido

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Laura, de espaldas, lee la denuncia interpuesta por presunta sumisión química en un pub de Granada | Foto: Remitida
Chema Ruiz España
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A Laura aún le tiembla la voz al relatar lo que sufrió la pasada Nochevieja en un pub de Granada, pero aun así quiere alzarla para advertir a todo el mundo. "A cualquier chica o chico le puede pasar algo semejante", sostiene en declaraciones a GranadaDigital. Las campanadas alumbraron un nuevo año y la joven, de 24 años, salió a celebrarlo con su grupo de amigos y algunos familiares a uno de los locales de moda en la capital, situado en el número 25 de la calle San Matías. "Entramos a la discoteca, nos pedimos una copa y nos pusimos todos en corro a bailar", recuerda. De ahí en adelante, su memoria se nubla. Perdió la noción, las fuerzas, la voluntad. Fue víctima de una presunta sumisión química que investiga la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional. También fue besada durante 45 minutos por un desconocido, ya identificado por el cuerpo policial, sin ser consciente de ello. "Fue horrible, me sentí agredida", expresa.

Todo comenzó sobre las 1:00 horas del recién estrenado 1 de enero como cualquier noche de fiesta, con diversión y alegría. "Le quité a un amigo su gorra y me puse a bailar", rescata. "De buenas a primeras, alguien me la quitó. Era un chaval desconocido. Empezamos a decirle que se fuera, que no nos hacía gracia. Se fue, pero después, en otra ocasión, intentó acercarse a mí. Le dijimos otra vez que no queríamos nada. Estábamos todos otra vez en la barra, que se fueron a pedir mis amigos unos chupitos y tal, y se acercó una vez más. Mis amigos ya se iban a enfrentar a él. Empezó a decirnos que nos quería pedir perdón a todos", narra. El hombre, de unos 30 años, le proporcionó el usuario de su perfil en Instagram, mientras otro chico rondaba al grupo en el que Laura se encontraba. "También vi sospechoso a otro. Se acercó, pero no tanto", apunta, como también recoge su declaración posterior a la Policía.

"Ahí, como que no recuerdo más", detiene en seco el relato. Hubo un fundido a negro extraño en su memoria, una laguna en la que se pierde. Cuando despertó, le invadió la inquietud: "Pensé 'tío, ¿qué hago yo aquí?'". "Estaba con él y su grupo de amigos. Cuando me quise dar cuenta, los míos estaban más lejos y mirándome. Le dije ‘mira, me voy, que están allí’. Fui con ellos, pero me empecé a encontrar tan mal tan mal que me fui directa al baño. Que yo recuerde, se lo dije a uno de mis amigos", continúa. Le cuesta hilar lo sucedido porque, al mirar atrás, ve la noche "como a cachos". Una vez dentro del aseo, su cuerpo quedó vencido por la mezcla de alcohol y benzodiacepinas, como arrojó más tarde el test de tóxicos que se le fue realizado en el Hospital Clínico San Cecilio. "Empecé a escuchar que estaban aporreando la puerta y me desplomé al suelo", alarga hasta otro apagón. 

Laura abrió los ojos de nuevo, envuelta en una nebulosa de confusión. "Por lo visto, llamé a un amigo que no estaba en la discoteca", descubrió más tarde, mientras intentaba reunir fuerzas. "Me intentaba levantar y no podía. Estaba muy asustada. Me daba igual todo, no podía moverme. Conseguí levantarme y abrir la puerta. Al otro lado estaba mi hermana", logró discernir, muy aturdida. "No era consciente de dónde estaba. Tenía al lado a mi primo y no sabía que era mi primo. Fui a Urgencias -lo hizo en ambulancia-. Recuerdo que me sentaron", logra esclarecer. Fue sometida a una prueba de detección de drogas en orina que resultó positiva, tras lo que sus amigos le informaron de lo que más le perturba: "Me dijeron 'estuviste liándose con el chico 45 minutos, Laura'"

"Estoy en shock. No parecía real"

Salió del hospital a las 8:49 horas y, ya en la tarde del lunes, acudió a comisaría para interponer la denuncia que inició la investigación que ahora lleva a cabo la UFAM, a la que este periódico ha podido acceder. Antes de ello, una notificación en su móvil le alertó de un mensaje recibido: "Ey, soy el chaval que estuvo contigo afuera, para ver cómo estabas y si te tomabas un café conmigo". "Recibí un mensaje de un tío y, al verlo, dije ‘ostras, este es el de esta noche’. Le dije que di positivo en droga", apunta. En su declaración a la Policía, también trasladó el perfil de Instagram del individuo, a través del cual ha podido ser identificado. "Me han llamado. Me han enseñado a seis personas, seis fotos de seis muchachos. Lo he reconocido. Por lo visto, ya estaba fichado de antes", revela.

"Están diciendo que van a mirar las cámaras. Pensaba que era por ahí, pero me han estado diciendo que han revisado su perfil de Instagram y han dado con una matrícula de moto que ya habían investigado antes. El chaval me dijo que los dueños del negocio eran sus amigos", sostiene. A ello adhiere una sentencia que su hermana le indicó después. "Los mismos porteros dijeron que ellos ya habían tenido varios casos así y que no pasaba nada, que estaban acostumbrados. Cuando estuve en Urgencias, que me dieron el parte médico, me dijeron que no era la única que había venido con este tipo de problemas de esa discoteca", afirma, aunque desde el pub aseguran que es la primera vez que ocurre algo así en el establecimiento. Es por ello por lo que desea advertir de la situación. "Sabiendo que ese hombre frecuenta el sitio, que sus amigos son los propietarios, que tengan mucho cuidado, porque es muy peligroso", transmite.

Días después de lo sucedido, se siente "en shock". "No parecía real. Parecía una pesadilla. No sé cómo estoy. Cuando lo vaya asimilando, reaccionaré. Tengo una sensación de asco… Intento hacer vida normal y la gente se preocupa. Yo les digo que mejor no me pregunten… Tengo el nudo en el estómago", esgrime. Sigue desbordada por lo ocurrido, a la espera de que la investigación concluya. "No saber qué ha pasado y que me cuenten cosas de las que no soy consciente me genera un agobio, un estrés… Solo recuerdo el despertar con ese chico. Fue horrible, la peor sensación que he tenido en mi vida. Había bebido, pero así te sube un montón, te encuentras mal, quieres moverte y no puedes, te la suda todo, que hagan contigo lo que quieran".