Granada y el FEX, cuna y escaparate de jóvenes bandas como Befunkbop (vídeo)

El pasado lunes comenzó en Granada la duodécima edición del FEX, extensión, preámbulo y acompañante de la 64ª edición del Festival Internacional de Música y Danza que anoche arrancaba con el concierto en el Palacio de Carlos V de la Orcherter Wiener Akademie.

Una programación que de forma paralela inunda las calles y espacios públicos de Granada para interpelar a los granadinos en un mes de programación para todos los gustos que acabará el 18 del próximo mes de julio. Según la propia organización, el FEX tiene dos intenciones fundamentales; por un lado abrir la oferta musical del Festival Internacional a la ciudad, más allá de los grandes conciertos que tienen lugar en la Alhambra, y por otro dar la oportunidad a otros estilos menos frecuentes.

Además y como denominador común en su programación, se apuesta por jóvenes talentos y en particular granadinos. Prueba de ello es la presencia de bandas municipales actuando en escenarios o en la calle y, como botón de muestra, Granada Digital asistió a la alegría delirante que es una actuación de Befunkbop.

GRANADA ERA UNA FIESTA

Se llaman a sí mismo una banda de funk, con influencias de soul y viento, pero más allá de las consabidas etiquetas y géneros, la sensación que Befunkbop dejó el pasado martes al filo de las diez y media de la noche en el centro de Granada se resume en una palabra: fiesta. Hora y media de pasacalle en el que esta banda joven pero experimentada recorrió el centro de la ciudad en un periplo que les llevó desde la Plaza de Las Granadas hasta Fuente de Las Batallas, Mesones, Pasiegas y Bibrrambla, antes de finalizar frente al consistorio granadino. Música en movimiento, bailando, caminando o ambas cosas a la vez, deteniéndose también en las plazas y calles citadas.

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Befunkbop es una big band granadina, concretamente de Albolote, de trece músicos, doce de viento y tres de percusión, que tocan, bailan y animan sin parar, acompañados de tres bailarines que responden al nombre de Soul Family, una crew de breakdance profesional. En ese deambular de alegría, estos flautistas de Hamelin fueron arrastrando a viandantes haciéndolos partícipes de su show, interrumpiendo su trasiego apresurado y serio y olvidando por un buen rato hacia dónde iban. Temas pegadizos y bailables que hacían mover la cabeza o directamente el cuerpo entero a cuantos se paraban ante ellos y siempre con una sonrisa en el rostro.

"GRANADA ES UNA ESCUELA DE MÚSICA"

Así se manifiesta Diego, saxo alto de la banda y uno de los portavoces que cuentan a Granada Digital el origen de Befunkbop. Quizá este joven identifica más claramente este rasgo de Granada por venir de fuera, de Toledo. Jóvenes que querían hacer "algo diferente" y se juntan en un entorno propicio que alimenta los sueños de artistas inquietos.

Comenzaron en 2011, muchos de ellos poseen formación de conservatorio pero el ritmo les llamaba a salirse de las rígidas partituras clásicas. La banda comenzó con doce miembros, ahora son trece, pero sus componentes entran y salen al ritmo de los estudiantes que estudian aquí, que van y vienen. Quizá por eso ellos sean una banda escuela también.

Tienen un disco ya en la calle de nombre homónimo, Befunkbop, y desde su andadura no han parado de cosechar éxitos en festivales y en la calle. Frente a los escenarios, este es el lugar donde uno de ellos confiesa encontrarse "más cómodo" para actuar aunque, a tenor de lo presenciado, no es arriesgado pensar que también lo suscriben el resto de miembros. Y sin embargo, varios escenarios veraniegos les esperan ya en citas como el Picante Festival en Güevejar, Funk Festival en Marbella, Jazz en la Costa en Almuñécar Etnosur o el Zaidín Rock. Para no perdérselos.