Granada y el Hip-Hop, unidos ‘bajo el mismo sol’ | Galería
Maracena acogió el Meid in Espein, donde actuaron figuras de renombre como Tote King, Shotta, Sho Hai, Xhelazz o Natos y Waor
Revolución, actitud y poesía son las palabras cuyas siglas dan lugar al nacimiento del rap. Palabras que se vieron representadas en el Meid in Espein sobre el escenario del Anfiteatro Carlos Cano de Maracena, y es que dedicar un festival íntegramente al Hip-Hop ya es algo revolucionario, y más aún si se hace con un cartel como el que acogió ayer la segunda edición del evento alumbrado por Hazhe.
La actitud llegó a cargo de los principales culpables de que más de mil personas se congregasen a los pies de la tarima: Tote King, Shotta, Sho Hai y Xhelazz. Los hermanos sevillanos primero y los veteranos de Zaragoza después se encargaron de quebrar gargantas, levantar manos al aire y hacer saltar al unísono a todos los asistentes con una puesta en escena imposible de igualar avalada por sus más de diez años de experiencia.
Finalmente, la poesía corrió a cargo de todos los miembros que formaron parte del cartel, ya fuese en forma de rap o de reggae, que se encontró también representado en un evento que demostró poder abarcar todo el Hip-Hop, no exclusivamente el rap.
A la una de la tarde abrió sus puertas el recinto y comenzaron a entrar las primeras personas, sin embargo, la afluencia era demasiado grande para que el escaso personal de seguridad pudiese hacer todas las comprobaciones con celeridad. Es por ello que, más de una hora después, gran parte de los asistentes seguían en el exterior mientras la música comenzaba a sonar sobre el escenario.
Los DJ Kaderas y Bucanero se encargaron de un calentamiento al que poca gente pudo asistir, seguidos de las actuaciones de Clásico y Klayt primero y Sevilla Susia después, que fueron eclipsados por el inminente cierre de la barra libre y la falta de gente aún por problemas en las entradas.
Tras solucionarse los problemas de afluencia, asentarse el público y realizar una pausa para comer al refugio de un sol abrasador arropados por la música de algunos de los artistas invitados por la organización, llegó el primer plato fuerte de la tarde. DJ Bucanero tomó las riendas para poner al público en alerta justo antes de la entrada de todo un hito del rap en castellano como es Juaninacka. El catalán hizo acopio de su dilatada experiencia sobre los escenarios para dar a los asistentes la verdadera bienvenida al Meid in Espein, cantando todos sus clásicos y presentando un tema inédito de su nuevo disco: ‘Del amor y otros vicios’, que verá la luz próximamente.
Tras algo más de media hora de brillante actuación, clásicos coreados como himnos y rap de la vieja escuela, DJ Kaderas se encargó de continuar con la línea señalada por Juaninacka poniendo temas de cuando el rap se movía de mano en mano en forma de recopilatorios, trayendo a la memoria grupos representativos de la escena años atrás como Falsalarma.
Lo que supuestamente sería un descanso terminó por convertirse en atracción principal, preparando así al público para otro de los platos fuertes del cartel: las batallas de gallos. Los principales freestylers del país se dieron cita en Maracena para competir ante el público granadino, todo ello ante un jurado de lujo compuesto por Invert – campeón nacional e internacional en 2014 –, Chuty – campeón nacional en 2013 y subcampeón en la edición de este año – y Skone, flagrante campeón nacional que representará el freestyle español en Perú.
Zasko, Errece, Navalha, BTA, Elekipo y FJ son nombres que ya resuenan con mucha fuerza en el panorama nacional desde hace algunos años, y a ellos se unieron los granadinos Seko y Tader, aunque cayeron derrotados en la primera ronda. Tras batallas de un impresionante nivel que dejaron al público con ganas de más como fue la realizada entre Zasko y el malagueño BTA, el de la ciudad vecina terminó saliendo vencedor ante Errece en una final de altura digna de cualquier competición a nivel nacional.
Sin embargo, el freestyle no terminó con este enfrentamiento, puesto que los miembros del jurado ofrecieron una demostración de cómo se improvisa la rima al máximo nivel internacional. Estilo libre, temáticas, rimas sobre palabras sugeridas por el público o incluso sobre objetos elevados al aire por los asistentes se encargaron de dejar al respetable boquiabierto ante la velocidad de ideas y las estructuras que exhibieron los ‘gallos’.
Pero no todo es rap en un festival que pretende dar cabida al Hip-Hop en general, y es que Little Pepe se encargó de acoger el reggae en su regazo para reactivar a un público que se vio falto de fuerzas tras las batallas. El punto álgido de su actuación llegó al cantar el estribillo de ‘bajo el mismo sol’, de SFDK, y es que el grupo sevillano estuvo siempre presente gracias a la presencia de Acción Sánchez.
Gordo Master se encargó de traer de vuelta ese rap de los noventa y principios de siglo que tanto gusta, haciendo gala de veteranía y trayendo al recuerdo constantemente a Mucho Muchacho, integrante del grupo 7 Notas 7 Colores. Sería el preludio perfecto para lo que estaba a punto de pasar mientras el sol comenzaba a caer en Maracena.
Con la llegada de la noche, el Meid in Espein sacó la artillería pesada y puso toda la carne en el asador con la actuación de Tote King y su hermano Shotta. Los sevillanos demostraron su experiencia en el escenario haciéndolo suyo desde el primer momento y consiguiendo llenar el foso de manos en el aire. Alternaron temas recientes como ‘muchas gracias’, con otros más antiguos como fueron ‘ven’ o ‘ahora vivo de esto’. Los hermanos fueron capaces de llevar al público al éxtasis y hacerlo saltar con las manos o los puños en aire al son de su música, ofreciendo como colofón final ‘felicidad’, de Shotta, donde la voz de los asistentes encarnó a Morodo tanto en el estribillo como en su estrofa correspondiente. Además, los sevillanos tuvieron el detalle de subir a Juaninacka al escenario para obsequiar al público de Granada con la interpretación de ‘Naaaah Naaah Nahhh’.
Acto seguido, Natos y Waor tomaron el escenario en una actuación que parte del público se tomó el lujo de utilizar a modo de descanso tras la espectacular actuación que precedía a los madrileños, y mirar el programa tampoco ayudaba en vista de que posteriormente llegarían dos personas que han sido sinónimo de rap en España desde el primer momento. Aun así, el tándem madrileño puso toda su energía en el escenario y desplegó todo lo que tenían para hacer que el público que quiso quedarse a los pies del escenario terminase saltando con cada canción.
Natos y Waor fueron todo energía sobre el escenario y lograron sacar a relucir todo el potencial de sus directos pese a las condiciones, sin embargo, todo palidece una vez que R de Rumba toma el mando de los platos. El DJ del archiconocido grupo Violadores del Verso fue presentado con todos los honores que merece y dio un pequeño respiro al público antes de que entrasen en escena sus acompañantes: Sho Hai y Xhelazz. El trío maño se encargó de hacer que todos los que pagaron la entrada se acercasen al escenario para escuchar una vez más esas canciones que ya son himnos, y es que siempre hay que llamar a las cosas por su nombre.
Energía, talento, experiencia, ganas y letras cuidadas al extremo se dieron la mano para formar un directo que tuvo como única pega la falta del resto de miembros de Rap Solo: Kase. O y Lírico. Temas de la banda de rap más famosa de la historia del panorama español se intercalaron con otros de Doble Vida y canciones propias de Xhelazz, que se mostró en perfecta sintonía con Sho Hai desde el principio. ‘Vicios y virtudes’, ‘A las cosas por su nombre’, ‘La Cúpula’, ‘Alas rotas’… todos los clásicos fueron interpretados por el dúo de Zaragoza con una maestría que nadie más en el país puede imitar, saltando de una canción a otra constantemente y adaptándolas a bases diferentes de las habituales.
Como broche de oro a un show de semejante nivel, Xhelazz quiso anunciar que se encuentra trabajando en un nuevo disco, y lo demostró interpretando una de sus nuevas canciones, una carta “dirigida al de ahí arriba”. Tras ello, finalizó más de media hora de concierto que repasó todos los clásicos e incluso presentó temas inéditos, sin embargo, supo a poco y dejó al público pidiendo más canciones, aunque no se dieron por falta de tiempo.
Tras el aluvión final de conciertos que dejó a la gente sin energías aunque con caras de satisfacción plena, el DJ Ytrewq se encargó de cerrar el cartel para los pocos asistentes que quedaban después de la exhibición de himnos mostrada casi sin descanso.
La primera edición del festival ideado por Hazhe fue todo un éxito, sin embargo, la segunda logró mejorarlo trayendo a algunos de los mejores MC’s del panorama español y manteniendo las batallas de gallos. La presencia de graffiteros pintando sobre plásticos animó a la gente que se alejó del escenario en busca de un respiro para sus brazos, cuellos, pies y gargantas, y es que el Meid in Espein es mucho más que un festival de música rap.
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