Granada y el Rock se juran amor eterno
Pasaban las nueve de la noche cuando empezaron a sonar los primeros acordes de “Bienvenidos”, canción estrella de un Miguel Ríos que, acompañado por Carlos Tarque (M Clan) y Niños Mutantes, se entregó de lleno a las más de cuatro mil personas allí presentes. Era de esperar que un concierto tan importante, con el padre del rock español presente, empezara fuerte. Por delante quedaban más de cuatro horas de música ininterrumpida.
Los primeros en romper el hielo fueron Lemon Parade un grupo granadino que nació en el 2009 y que mezcla diversos estilos e influencias, desde el rock clásico al sinfónico, pasando por la psicodelia y el pop. Dos canciones y a backstage, el tiempo apremiaba y eran muchos los que debían pasar por el escenario. Royal Mail, Los Pilotos o Los Esclavos fueron algunos de ellos sin embargo, fue con el retorno tras dieciocho años de 091 cuando el público empezó a rugir. Y es que eran muchos los allí presentes los que se desvivían por volver a ver a José Antonio García y a Lapido juntos en una escenario. Y no decepcionaron, sin duda alguna una de las sorpresas de la noche. Tras eso “Te hielo” abrió el repertorio de Miss Caffeina, una banda originada en Madrid pero muy arraigada a tierras nazarís. El grupo, que se caracteriza por su trayectoria independiente usando internet como único canal de distribución, hizo bailar y cantar desde el primero al último.
LOS ÁNGELES VOLARON ALTO
El espectáculo no iba a parar y mientras las cámaras de “LasdelCine” deambulaban por el recinto los grupos se sucedían en el escenario. Pájaro Jack y Manu Ferrón dejaron sitio a uno de los grupos más míticos que ha dado la ciudad de la Alhambra, Los Ángeles, viejos rockeros de pro que aún saben lo que es dar vida a un público entregado. Guitarra en mano se acomodaron para dar un breve pero conciso recital. Los años no pasan para este grupo que siempre supo que quería hacer como citan al final de su biografía “El reto de Los Ángeles representa el sueño de muchos de los que alguna vez quisimos echarnos al camino llenando el equipaje de entusiasmo y canciones, de todos los que nos conjuramos al grito de «¡Larga vida al rock and roll! La leyenda continúa”
Tras los veteranos faltaban por pasar por escenario dos de los grupos granadinos con más tirón nacional actualmente (a falta de los incansables Lori Meyers que se encuentran de gira en México) Napoleón Solo y Niños Mutantes demostraron que la cultura musical nazarí está a salvo. Temas como “Errante” o “Perdiendo el Tiempo” preparaban el terrero a otra de las bandas con más camino y proyección, los murcianos M Clan que disfrutaron de la compañía de Miguel Ríos para deleitar a todos con un dúo de “Santa Lucia” precioso.
VOLVIÓ EL PADRE DEL ROCK EN ESPAÑA
Apodado durante toda la noche como “El Patriarca o el Padrino” Miguel Ríos llegó al escenario sabiendo que era su hora. La hora de pagar a sus paisanos todo el cariño recibido.”Boabdil el Chico se va al norte” fue el primer tema elegido por el granadino, canción sin duda muy ligada a su ciudad. Era la hora de terminar, las horas habían pasado volando entre canción y canción sin embargo faltaba el broche de oro. Miguel, ataviado con su chupa negra y custodiado a ambos lados por Carlos Tarque y Andrés López empezó a tararear “Vuelvo a Granada”. Porque si, volvió a Granada y no precisamente solo. Volvió con la mejor compañía que podía haber, la música. Porque en Granada es más que posible.