Los granadinos comparten su alegría por el Día Mundial de la Felicidad
Desde música, hijos, viajes o amigos y familia, las razones de la felicidad de los ciudadanos ilustran la importancia de valorar los aspectos más cotidianos de la vida
Felicidad. Según la Real Academia Española, la felicidad es un "estado de grata satisfacción espiritual y física". Sin embargo, ese significado resulta un poco abstracto y queda suspendido en el aire, como motas de polvo que flotan intocables. La felicidad es tanto individual como global, y los granadinos personifican en sus carnes esta sensación universal para celebrar el Día Mundial de la Felicidad, que tiene lugar cada 20 de marzo.
La felicidad se presenta bajo diversas formas según cada individuo. Sin embargo, hay aspectos en los que los habitantes de la ciudad nazarí coinciden, como la familia o amigos: "Amor, familia, amigos, sentir a tus seres más queridos cerca", cuenta Alba. Con ella, coinciden también Salim, que piensa que "para llegar a conseguir la felicidad es necesaria una buena salud y una buena relación con tus padres, familiares y amigos" o Mari Cruz, "Sobretodo es estar con mi familia, amigos... la gente que quiero", a lo que añade un matiz imprescindible: "Es lo que más feliz me hace, saber que mi gente querida está bien". Y es que, al final, lo que muchos quieren no es simplemente tener a sus seres queridos cerca, sino que éstos estén bien. La felicidad ajena conlleva la propia felicidad.
"Amor, familia, amigos, sentir a tus seres más queridos cerca"
Ana añade además otros factores importantes en esta ecuación: "Yo creo que con tener unos buenos amigos, un trabajo con el que puedas vivir más o menos cómoda y un buen trato con tu familia puedes ser bastante feliz". Y es que, no hay que olvidar la importancia de otros elementos como el trabajo, que permiten vivir sin preocupaciones -o, desgraciadamente, con ellas-, y juega un papel decisivo a la hora de poder existir sumido en inquietud y ansiedad. Todo ello, además, cobra un mayor peso si se tiene una familia, como bien cuenta Germán: "Tener trabajo, una estabilidad... sobre todo desde que tienes hijos. Que les vaya bien es lo más importante".
Mariana y Antía ofrecen un plus a estas opiniones. "El respeto. Para mí, la base principal para ser feliz es el respeto", comenta Mariana, a lo que Antía añade que también es fundamental "la empatía, escuchar a los demás y no pensar solo en ti, porque al final si tú eres feliz, pero el resto no puede serlo...".
"El nacimiento de mis hijos, los recuerdo como los días más felices de mi vida"
Desde una perspectiva más ambiciosa, Pablo comenta que para ser feliz necesita "cumplir ciertos objetivos en la vida". "Cuando consigues, aunque sea un objetivo, en ese momento tienes una felicidad instantánea", a lo que añade que "es ir consiguiendo objetivos y llegando al punto que quieres en todos los aspectos. Cuando llegas ahí eres feliz por un momento, luego tienes que seguir consiguiendo esas otras metas para seguir siendo feliz". Sin embargo, para poder conseguir todo esto, Estrella recuerda la importancia de la salud psicológica: "Sobre todo pienso que es algo más bien mental, de cómo te encuentres tú en ese momento".
En cuanto al motivo de la felicidad de los granadinos, se encuentran pequeños detalles que significan un mundo. "Cuando estoy escuchando música, cantando...Me hace feliz todo eso" confiesa Pablo. En cuanto a otros motivos, destaca "viajar", donde coinciden Mariana y Antía: "Algún viaje impresionante que he hecho".
Asimismo, todo el mundo -lector incluido- tiene algún recuerdo que, cuando aparece por la mente, automáticamente le levanta el humor y hace que la serotonina se comienza a segregar. Algunos de los momentos más felices de los granadinos son momentos cotidianos, del día a día, pero que cobran una relevancia que los hacen imposibles de olvidar. "El día en que conocí a mis amigos, la primera vez que entré en el colegio..." recuerda Salim. La niñez es también un recuerdo recurrente, como evoca Maricruz: "Algún momento de mi infancia en el que me he reunido con mi familia en navidades, en alguna comida importante o algún evento más especial". La amistad juega también un rol fundamental, como destaca Alba: "Siempre que estoy con mis amigos, en mis cumpleaños, fiestas...". Y es que, como bien dice el entrañable y recordado Pumba en El rey León, "tener un amigo es un tesoro".
La naturaleza es también un lugar que invita al descanso, desconexión y bienestar: "En general, los recuerdos que tengo en el campo, porque me gusta mucho la naturaleza. Con mis amigos, pareja... eso me hace muy feliz", apunta Ana. Para aquellos que tengan una familia formada, Germán destaca uno de sus recuerdos más preciados: "El nacimiento de mis hijos, los recuerdo como los días más felices de mi vida".
Estrella no ha querido olvidar algo presente en el día a día de muchas personas, la música: "Siempre que estoy en un concierto de algún artista que me gusta". Y es que, al final, el arte contribuye a la felicidad de las personas.
Hay varios factores que influyen y crean -o destruyen- la felicidad, aspectos cotidianos que son la base de una salud democrática y unos derechos universales, como los granadinos nos han demostrado. También es necesario valorar las pequeñas cosas de la vida, aquellas que son las más simples y, sin embargo, las que más llenan el corazón. A menudo la felicidad se siente inalcanzable, como la mano de Adán que no alcanza a rozar la de Dios. Sin embargo, Granada tiene la fórmula más simple pero efectiva para que ambas manos, por fin, se toquen.