Granadinos y familiares en medio de la 'batalla' del referéndum en Cataluña
Ambiente de inquietud en Barcelona y otras ciudades catalanas antes del 1-O, fecha para una votación que muchos creen que no se hará "por ser ilegal" y "por miedo"
Son muchos los granadinos o familiares de éstos que viven en Catalunya. Unos desde hace muchos años, cuando se marcharon en busca de un trabajo que les permitiera tener una vida mejor que en su querida Granada; otros desde hace meses, por estudios, por trabajo o por diferentes motivos. Sea como fuere, todos ellos están viviendo días que pasarán a la historia por un acontecimiento que está cada vez más cerca de producirse, o no: el referéndum por la independencia de Catalunya, fijado para el 1 de octubre.
El ambiente estos días, especialmente en la capital catalana, es de total inquietud por lo que pueda suceder el 1-O. Jose R. Sánchez, granadino residente en Barcelona desde hace uno seis meses, cuenta a Granada Digital que desde su llegada no había notado "mayor tensión" por el tema de la independencia allí salvo en días puntuales como 'La Diada'. Sin embargo, en las últimas semanas sí ha podido comprobar cómo cada vez ha habido "más movimiento, más propaganda sobre el referéndum y carteles", además de "más banderas independentistas" en los balcones, aunque antes también había. Aún así, "la gente seguía a su ritmo", comenta. El tema de la independencia es un asunto del que no se oye apenas hablar en las terrazas de los bares, ya que "puede generar conflicto entre familias y amigos". De hecho, lo ha provocado ya en muchas familias catalanas.
Para David Puertas, catalán de nacimiento y ahora residente pero que ha vivido en Maracena desde su infancia, el ambiente en Barcelona estos días es "diferente". "Siempre ha habido banderas independentistas y sentimiento catalán, pero ahora está mucho más latente. La gente se ha quitado la máscara, por decirlo de alguna manera, y se ha posicionado, es un ahora o nunca". David resalta que el ambiente es "sano" y que la gente en Catalunya "se siente atacada por el Gobierno central y, a la mínima, sale a la calle". "Son reivindicaciones muy sanas", apunta, y resalta entre ellas las caceroladas que cada noche se producen a las 22:00 horas en prácticamente todos los barrios y en muchos pueblos catalanes. "La gente sale a sus balcones, algunos lo podrían tildar de un ambiente más enrarecido pero no es así, es un ambiente sano y lo hacen en busca de un objetivo que tienen en común", asegura. En algunos barrios, a las caceroladas responden otros vecinos "poniendo el himno nacional", como nos comenta Ana Jiménez, hija de emigrantes granadinos. "Eso provoca que comiencen los insultos", apunta, a la vez que asegura que "más que por la independencia, se hacen por repulsa a lo que está pasando".
Y es que muchos catalanes consideran que se les 'ataca' desde el Gobierno central. "Se ha generado un ambiente de repulsa, también en gente que no estaba a favor de la independencia pero que no le gusta que se haya llegado a estos límite. Es una situación rocambolesca. La gente está enfadada, porque es un cúmulo de errores por las dos partes. Se ha producido una gran ruptura que es irrecuperable e irreversible", indica Ana Jiménez.
Estos granadinos o sus familiares no ven que exista "conflicto" en Catalunya por el asunto del referéndum y más bien consideran que son los medios de comunicación, en muchos casos, quienes lo crean. "La gente no sabe bien por dónde informarse. TVE y TV3 dejan mucho que desear. A la gente le gustaría tener información imparcial y le ofrecen opinión constantemente. Es una guerra mediática más que otra cosa. Dejan mucho que desear los dos gobiernos y no pienso que ninguno de los dos lo esté haciendo bien", asegura David Puertas.
El ambiente no está enrarecido en Catalunya hasta ahora. Las universidades públicas han decretado días de huelga con motivo del referéndum y muchos estudiantes, "más que manifestarse a favor de la independencia, piden que se permita votar", asegura Óscar, hijo de un granadino del pueblo de Caniles.
Todos ven "complicado" el tema del referéndum, porque "se salta toda la legalidad habida y por haber" pero, por su experiencia ya en Catalunya, creen que "lo justo" sería "un referéndum pactado con el Gobierno central y con legitimidad", como asegura David Puertas. "No estoy seguro de si es el momento, ni las formas, pero igual que Nadal dijo sobre este asunto que es como saltarse un semáforo en rojo, yo diría que qué haría la gente si está delante de un semáforo que nunca se pone en verde. Creo que quizá se tiene que escuchar a la gente. Es algo que se quiere solucionar por la vía legal, pero creo que por el diálogo es por donde debería solucionarse", indica. Para el granadino José R. Sánchez, "si el Gobierno y el de Catalunya dialogan en algún momento y consiguen, a partir de ahí, un acuerdo con la ley por delante, está bien que se haga".
Lo que va a suceder el 1-O es una incógnita. Dado que son muchos los refuerzos de Guardia Civil y Policía que han llegado o van a llegar a territorio catalán en estos días para evitarlo, la sensación que tienen quienes viven en Catalunya es que "el referéndum como tal no se va a hacer". "Alguna movilización sí que habrá", señala Jose R. Sánchez. "Creo que quien pueda, va a ir a votar, aunque se encuentre rodeado de policías. Espero que no sea violento, que esto se recalca mucho aquí", finaliza David Puertas.