Guadix se llena de nostalgia y gasolina en la Concentración de Motos Antiguas
Los participantes exhibieron sus máquinas en el parque Pedro Antonio de Alarcón y después hicieron una ruta hasta La Peza
Para cualquier aficionado al mundo de las motos, y abundan en todos los rincones de España y por supuesto también en la provincia de Granada, ver esas máquinas allí expuestas ya era, de por sí, un espectáculo. Para quienes intervinieron en la vigésimo cuarta edición de la Concentración de Motos Antiguas de Motril, un auténtico orgullo. Tanto el exhibir sus motos ante los ojos de todos, como, después, ponerlas en marcha, hacer unos kilómetros y constatar no sólo que siguen funcionando, sino que es un placer conducirlas.
La cita, organizada por la asociación Amigos de Motos del Ayer, se hizo coincidir un año más con la celebración de la feria y fiestas de la localidad accitana. La concentración comenzó en torno a las diez de la mañana en el parque Pedro Antonio de Alarcón, donde todos los curiosos que tuvieron interés se acercaron a ver auténticas piezas de museo.
Después, los participantes las pusieron en marcha y se fueron montados en ellas hasta La Peza, pasando por el camino por pueblos como Purullena o Marchal. No se trata de ver quién corría más, sino de disfrutar de las dos ruedas. Y de hacer disfrutar a los que ponían los ojos en ella, tanto si eran elegantes y de gran cilindrada como ciclomotores que ya no se ven por las calles, los añorados vespinos.
A su regreso a Guadix, disfrutaron de una comida de convivencia, charlaron, rieron y, cómo no, hablaron de motos. Porque esa es una pasión, o casi una filosofía de vida, que sólo quienes la sienten saben hasta qué punto se disfruta. Los verdaderos seguidores ingieren ese veneno cuando son todavía unos niños y, por muchos años que pasen, no se desprenden de él. Como pasa con las auténticas aficiones, por otra parte.