Guaidó invita al Papa a "colaborar" para celebrar "unas elecciones verdaderamente libres" en Venezuela
El Gobierno de Nicolás Maduro ha pedido directamente la mediación de Francisco para reactivar el diálogo entre las partes
El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha invitado al Papa a "colaborar" para que puedan celebrarse "unas elecciones verdaderamente libres" en el país, después de que el Gobierno de Nicolás Maduro pidiera directamente la mediación de Francisco para reactivar el diálogo entre las partes.
Maduro envió una carta al Papa en la que le pide que medie para intentar un nuevo diálogo entre Gobierno y oposición al que Guaidó se ha negado rotundamente por considerar que las tentativas anteriores, la última de las cuales descarriló hace un año, fueron una farsa.
El jefe de la Iglesia Católica respondió en declaraciones a la prensa desde el avión en el que regresaba de su viaje a Emiratos Árabes Unidos que estaba dispuesto a mediar para favorecer una solución a la crisis venezolana si las dos partes estaban de acuerdo en que interviniera.
Interrogado en una entrevista en la cadena italiana SkyTg24 sobre si accedería a una mediación del Papa, Guaidó ha vuelto a rechazar la posibilidad de retomar las conversaciones con el Gobierno, indicando que la única solución posible es sacar las urnas a la calle.
"Naturalmente, hago un llamamiento a todo aquel que pueda ayudar, como el Santo Padre, como el resto de la diplomacia, para colaborar para poner fin a la usurpación, por un gobierno de transición y para poder celebrar unas elecciones verdaderamente libres en Venezuela lo antes posible", ha dicho Guaidó.
Además, a la pregunta de si invitaría al Papa a visitar la nación caribeña, el líder opositor ha respondido que estaría "feliz" de recibir a Francisco en Venezuela, "un país muy católico, muy devoto, de gran tradición religiosa". "Todavía recuerdo con cariño cuando vino el Papa Juan Pablo II y han pasado casi 25 años", ha comentado.
CRISIS POLÍTICA
La tensión se ha disparado en Venezuela desde el 10 de enero, cuando Maduro decidió iniciar un segundo mandato que ni la oposición ni buena parte de la comunidad internacional reconocen por considerar que es fruto de unas elecciones presidenciales, las del 20 de mayo, no democráticas.
En respuesta, el presidente de la Asamblea Nacional se autoproclamó mandatario interino el 23 de enero, en un movimiento que han reconocido Estados Unidos, Canadá, la mayoría de países latinoamericanos y numerosos países europeos, incluido España.
México, Uruguay y la UE, por su parte, han apostado por reactivar la comunicación entre las partes para conseguir una solución negociada a la crisis política que sufre Venezuela. Estos tres actores y los países que les apoyan se reúnen este jueves en Montevideo en una primera toma de contacto.