La Guardia Civil detiene 89 personas durante los meses de marzo y abril
Destaca la detención en Monachil de un delincuente de 41 años de edad tras un robo en un chalé valorado en 3000 euros
Gabinete
En los últimos dos meses la Guardia Civil ha detenido a 89 personas en la provincia de Granada que estaban reclamadas judicialmente por diferentes delitos, esto es, “procesados rebeldes” sobre los que había dictada una orden de búsqueda, localización y detención para presentarlos ante la autoridad que los reclamaba, o para que ingresaran en prisión a cumplir condena.
Las detenciones se han realizado en las localidades de Albolote (5), Albuñuelas, Alfacar, Alhendín, Almuñécar, Armilla (8), Atarfe (2), Beas De Guadix, Benamaurel, Chauchina (2), Cijuela (2), Colomera (2), Cortes y Graena, Diezma, Dúrcal (2), Las Gabias (4) Gójar, Granada(4), Guadix (2), Gualchos (3) , Huéscar (3), Huétor Tájar (3), Íllora, Iznalloz, Jun, Lanjarón, Loja (5), Molvízar, Monachil (3), Órgiva (2), Padul (2), Pampaneira, Pinos Genil, Pinos Puente (5), Pulianas (5), Salobreña (3), Santa Fe (2), Vélez de Benaudalla, Zafarraya y La Zubia (2)..
De las 89 en requisitoria detenidas, 37 estaban reclamadas por la autoridad judicial para que ingresaran directamente en prisión a cumplir condena.
Entre las detenciones destaca la de dos mujeres en Almuñécar el pasado mes de marzo que estaban en requisitoria por robos por el método del “abrazo cariñoso” perpetrados en Barcelona (Cataluña), Benidorm (Alicante) y Marbella (Málaga).
También queremos destacar la detención el pasado día 29 de marzo en Castell de Ferro de un individuo de cuarenta y cinco años de edad que regentaba un punto de venta de droga al menudeo y que también estaba reclamado por un juzgado granadino para que ingresara en prisión.
Y el pasado día 8 de abril fue detenido en Monachil un escurridizo delincuente -individuo de 41 años de edad con numerosos antecedentes policiales- como presunto autor de un robo con fuerza perpetrado en un chalé de ese término municipal en el que se apoderó de efectos valorados en más de 3000 euros, quien, además vivía de ocupa y estaba reclamado por dos juzgados granadinos que ordenaban su búsqueda y detención.
