Investigan a un individuo por capturar aves fringílidas protegidas

El investigado había colocado una red japonesa en un esparragal y había capturado cinco jilgueros y un verdecillo

aves guardia civiñ
Aves protegidas | Foto: Gabinete
Gabinete
0

La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial en calidad de investigado a individuo de cincuenta años de edad como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna, todo ello después de que una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza lo sorprendiera capturando aves fringílidas protegidas con artes prohibidos en un esparragal del municipio de Pinos Puente.

Una directiva de la Unión Europea relativa a la protección de las aves obliga a España a establecer medidas para conservar las especies que viven en estado salvaje, por lo que las diferentes comunidades autónomas han tenido que dejar de autorizar la caza y captura de aves canoras en sus territorios y en Andalucía, desde el año 2018, ya no se ha autorizado la captura de fringílidos.

Una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Granada sorprendió al investigado en el paraje Los Pechos, en el término municipal de Pinos Puente, capturando aves fringílidas con una red japonesa, que es un arte de caza prohibido por no ser selectiva. Los agentes comprobaron, además, que ya había capturado cinco jilgueros y un verdecillo.

Un informante anónimo fue el que alertó a la patrulla del Seprona de que habían colocado una red para la captura de aves fringílidas en dicho paraje. Los agentes se desplazaron a la zona y descubrieron que habían instalado una red japonesa para la captura de aves fringílidas de unos 3 metros de alto por 30 metros de ancho, pero a nadie cerca. Permanecieron en la zona hasta que poco después apareció una furgoneta, identificaron al conductor y descubrieron en el interior del vehículo varillas iguales que las que sujetaban la red. Este individuo reconoció después que la red la había colocado él.

Los agentes también descubrieron en un olivo cercano una jaula con los seis pajarillos, todos machos, que el investigado había capturado hasta entonces. Éste reconoció incluso que había capturado otras tres hembras más y las había soltado.

La Guardia Civil soltó los seis pajarillos capturados e informaron al cazador furtivo que iba a ser investigado porque había cometido un delito contra la flora y la fauna silvestre por capturar aves protegidas utilizando medios prohibidos no selectivos.