Operación Pelagius: La Guardia Civil descubre varias armas tras desmantelar dos plantaciones de marihuana en Atarfe

Se han incautado una escopeta de cañones recortados con munición, una pistola eléctrica tipo 'Taser' y otras armas prohibidas, así como 654 plantas de cannabis sativa

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Imagen de la escopeta recortada incautada durante la operación. | Foto y vídeo: Gabinete
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La Guardia Civil se ha incautado de una escopeta de cañones recortados con munición, una pistola eléctrica tipo Taser y otras armas prohibidas, en el desmantelamiento de dos plantaciones de marihuana en Atarfe, en el área metropolitana de Granada, que también se ha saldado con la detención de una mujer de 38 años.

La operación Pelagius ha supuesto el decomiso de un total de 654 plantas de cannabis sativa, habiendo sido puesta la detenida, con numerosos antecedentes policiales, a disposición judicial como presunta autora de delitos de tenencia ilícita de armas, contra la salud pública y de defraudación de fluido eléctrico, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.

En esta nueva intervención llevada a cabo contra el cultivo ilegal de marihuana, se han realizado dos registros de viviendas que fueron autorizados y coordinados por el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada.

El dispositivo para la entrada y registro establecido en la mañana del pasado miércoles 26 por la Guardia Civil de Atarfe supuso el culmen de varios meses de investigación por parte de los agentes de esta localidad. Para su explotación, contó con el apoyo de efectivos de la Compañía del Instituto Armado en Armilla, también en el cinturón granadino.

Armas tras la nevera

El registro "exhaustivo" que realizó la Guardia Civil en las dos viviendas dio como resultado el hallazgo, en una de ellas, en un hueco oculto tras la nevera de la cocina, de una escopeta de calibre 12 con los cañones y culata recortados.

Escondidos en el mismo lugar había un arma eléctrica tipo Taser y munición de escopeta. Durante el registro también se encontró una navaja de grandes dimensiones y una llave de pugilato considerada arma prohibida en el actual reglamento.

Las dos plantaciones desmanteladas con 239 y 415 plantas de cannabis sativa, estaban a punto de ser recolectadas. Contaban con una instalación de interior de gran consumo de energía eléctrica que suministraba luz artificial a través de focos alógenos, con acondicionamiento de temperatura y potentes extractores de aire con filtros de carbón activo.