La Guardia Civil investiga a tres personas por técnicas de caza prohibidas

Los investigados colocaron lazos de cable de acero en su huerto, y en uno de ellos quedó atrapado el perro del vecino que resultó herido

lazos Seprona
Agente de la Guardia Civil inspeccionando el lugar de los hechos. | Foto: Gabinete
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La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial en calidad de investigados a tres personas como presuntos autores de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna por utilizar lazos de cable de acero, considerados como artes prohibidas para la caza por tratarse de medios no selectivos en lo referente a la captura de animales.

Los ancianos investigados poseen un huerto en un cortijo del término municipal de Granada y estaban hartos de que los jabalíes les destrozasen las tomateras. Decidieron proteger sus hortalizas colocando estratégicamente lazos de cable de acero a lo largo del huerto y mimetizándolos con ramas. El problema de los lazos es que no distinguen al animal que cae en ellos. Así le ocurrió al perro de unos vecinos del cortijo. Los jóvenes a pasear a su perro una noche y lo perdieron de vista. Al rato comenzó a ladrar y a chillar. Los jóvenes lo encontraron poco después herido atrapado en un lazo de acero.

La patrulla del Seprona del Destacamento de Sierra Nevada inspeccionó el lugar donde el perro se quedó atrapado y los agentes localizaron tres lazos estratégicamente dispuestos en una acequia y en las veredas de acceso a la finca; y un cuarto lazo, similar a los anteriores, colgado en la fachada del cortijo junto a la puerta de entrada.