La Guardia Civil rescata a dos montañeros accidentados en Sierra Nevada
El hielo y la gran pendiente del último tramo de travesía provocaron el deslizamiento a más de 3.000 metros de altura
La Guardia Civil de Granada ha rescatado a dos montañeros que sufrieron una caída cuando realizaban la travesía del Canuto del Veleta.
Sobre las 14:45 de ayer los dos montañeros se encontraban completando el último tramo de travesía del denominado Canuto del Veleta cuando por motivo de la gran verticalidad de la pared helada por la que ascendían, uno de ellos resbala arrastrando también al otro compañero al que estaba encordado. Ambos caen unos cincuenta metros abajo hasta el corral del Veleta y, heridos e imposibilitados para continuar por sí mismos, solicitan ayuda la Guardia Civil a través del 112.
Una vez evaluada la difícil situación y el grave riesgo, se activaron especialistas del Grupo de Montaña de la Guardia Civil de Granada que se desplazaron en el helicóptero del Cuerpo hasta la zona donde se encontraban los heridos.
Localizados desde el aire, los pilotos descienden hasta el corral del Veleta y ante las dificultades de aterrizaje optan por realizar un apoyo parcial de la aeronave para permitir el descenso de los dos especialistas del GREIM, los cuales de inmediato toman contacto con los heridos y proceden a evaluar las lesiones que tenían, necesitando uno de ellos inmovilización por presentar fuertes dolores. Las condiciones meteorológicas hicieron necesario el traslado de ambos a Pradollano, primero uno de los heridos y después el otro, para posteriormente ser evacuados ambos en el helicóptero de la Guardia Civil a la base del 112, lugar donde fueron transferidos a una ambulancia.
Uno de los montañeros presenta fractura de una vértebra y de varias costillas, y el otro tiene fracturada la pelvis. Los especialistas de la Guardia Civil que intervinieron en el rescate reconocen que la nieve que se acumulaba en la zona donde fueron a parar los montañeros tras su caída permitió amortiguar de alguna manera el golpe, el cual podría haber tenido consecuencias mucho más serias.
Se da la circunstancia de que, en el marco del plan de instrucción invernal que llevan a cabo los especialistas del Servicio de Montaña de la Guardia Civil, precisamente el día anterior dos de los componentes del GREIM estuvieron realizando la misma ruta para verificar su estado y comprobaron lo peligrosa que estaba la zona por la fortísima rampa vertical a la que se debían de enfrentar en ese tramo y que, en apariencia, parecía estar provista de nieve blanda que favorece la tracción en el ascenso pero que sin embargo, debajo de esos cuatro o cinco centímetros de nieve, se esconde una durísima capa de hielo que la convierte en extremadamente peligrosa. Uno de los especialistas advirtió de inmediato en redes sociales de ese hecho en varios grupos de montañeros para evitar accidentes.
La Guardia Civil quiere poner de manifiesto que el exceso de confianza en la alta montaña, incluso para personas técnicamente dotadas y con experiencia, puede jugar malas pasadas, y que a esa altitud, detrás de una superficie con apariencia de nieve blanda se puede esconder una trampa en forma de placa de hielo que puede ocasionar serias complicaciones.