Güéjar Sierra presentará un nuevo proyecto de reconstrucción del tranvía de Sierra Nevada el 31 de marzo

"Belleza, armonía, algo de miedo cuando veías que los vagones se deslizaban por unas vías que en algunos momentos parecían volar y se sostenían de manera increíble en el aire, descubrimiento de paisajes desconocidos, nieve en invierno y calor en verano…", escribe Antonio Somoza, columnista de GranadaDigital, para recordar lo que le transmitía el tranvía que cubría el recorrido de la ciudad de Granada a Sierra Nevada, y que estuvo operativo entre 1925 y 1974. Casi medio siglo después, los ingenieros José Juan Lapuerta y Rafa García de la Mata han llevado a cabo una iniciativa para reconstruir tan emblemático tranvía. La presentación del proyecto tendrá lugar este próximo 31 de marzo. Antes, Lapuerta presentará su nuevo libro sobre la historia de los transportes por cable en Sierra Nevada.

El proyecto de la reconstrucción del tranvía fue presentado al Ayuntamiento en 2022 y tiene la intención de volver a operar únicamente en una parte del recorrido original que estuvo en funcionamiento durante el siglo XX. El trazado empezaría al final del embalse de Canales y terminaría en lo que hoy es el Restaurante Maitena, exactamente el punto donde se encontraba una de las estaciones. En total, serían cinco kilómetros que discurrirían junto a las aguas del río Genil.

El punto exacto del inicio del tranvía estaría en las inmediaciones del Restaurante La Fabriquilla, situado al final del embalse. Las vías subirían por el mismo asfalto de la carretera, dejando el camino de Vereda de la Estrella para senderistas y ciclistas. Los raíles contarían con una goma para evitar caídas de viandantes y ascenderían hasta el Barranco de San Juan, pasando por la antigua estación de Maitena y la del Charcón. En esta última se situarían las cocheras, los talleres y el centro de control de la línea en una gran explanada que se encuentra justo al lado.

Uno de los atractivos de este proyecto es el hecho de que los tranvías serían réplicas de los que se usaron en su día en el siglo XX. Por aquel entonces se llamaban jardineras y tenían forma rectangular, con una gran cristalera para divisar el paisaje. Los únicos cambios que sufrirían serían la tracción y la adaptación a las tecnologías actuales, pero el diseño se conservaría como atractivo turístico. Además, las catenarias se situarían principalmente en los túneles, por lo que quedarían escondidas.

Historia del tranvía de Sierra Nevada

Durante muchos años, el tranvía fue un método muy recurrente para acercarse a Sierra Nevada. Estuvo operativo desde 1925 hasta 1974 y recorría el trayecto desde el Paseo de la Bomba, en la ciudad de Granada, hasta el Barranco de San Juan. Llegó a tener una extensión de 24 kilómetros.

A principios del siglo XX, surgió la idea de construir un tranvía. Salieron varios proyectos para poner en marcha, pero fue la iniciativa de Julio Quesada Cañaveral y Piédrola, Duque de San Pedro de Galatino, la que finalmente prosperó. Había construido un hotel en el barranco de San Juan, por lo que el tranvía no solo supondría promocionar la zona, sino un medio de transporte para que los huéspedes llegasen a él.

El primer tramo que se puso en funcionamiento iba desde el Paseo de la Bomba hasta el extinto pueblo de Canales, con ubicación actual bajo las aguas del embalse homónimo. Este recorrido se inauguró el 21 de febrero de 1925 y discurría por la orilla del río Genil, de forma paralela a la carretera de Granada a Sierra Nevada. Pocos meses después, la línea se extendió hasta el municipio de Güéjar Sierra, atravesando un total de 14 túneles y 20 puentes. Como explica Somoza, aquellos vagones parecían estar suspendidos en el aire cuando pasaban por las vías frente a los imponentes paisajes.

Dos años después de su apertura, las obras avanzaron y la línea de tranvía llegó hasta Maitena, con la estación conservada actualmente en el restaurante del mismo nombre. Este trazado ya es parte de lo que Lapuerta y García de la Mata presentaron en su proyecto. Con estas características se mantuvo el recorrido hasta 1947, cuando se inauguró el tramo final hasta el Barranco de San Juan. Posteriormente, se proyectó la idea de un funicular para llegar a lo que hoy son las pistas de esquí. Sin embargo, esa idea no prosperó.

En 1974, la construcción del embalse de Canales y su pertinente presa, además de la negativa de la empresa que gestionaba los ferrocarriles a modernizar el servicio, derivaron en su cierre el 19 de enero del mismo año.

'La historia del transporte por cable', el nuevo libro de Juan José Lapuerta

Para aquellos interesados en los transportes por cable más allá de los tranvías, este próximo sábado 11 de marzo, Juan José Lapuerta, uno de los artífices del proyecto, presenta 'Sierra Nevada: La historia del transporte por cable', una obra para entender a la perfección qué ha significado a lo largo del tiempo esta forma de desplazarse a través de estos medios mecánicos en un entorno como el de este sistema montañoso.

El libro se enfoca especialmente en el transporte por cable de la estación de esquí, indispensable para que el paraje funcione correctamente. Telesillas, teleféricos y otros remontes son un elemento fundamental en todas las estaciones de este tipo.

“Empecé a indagar por internet, a llamar a gente para conocer las instalaciones de transporte por cable que se habían utilizado en distintos puntos de Andalucía a lo largo de la historia, y aparecieron los de Sierra Nevada. Algunos interesados en este tema me animaron a seguir investigando y a escribir un libro sobre ello”, recuerda el autor para el portal web SierraNevada.es. “Es un viaje excitante cargado de nostalgia por la historia de Sierra Nevada y sus remontes a través de las imágenes y relatos de las personas que, con mucho ingenio y entusiasmo, los imaginaron, los construyeron y los disfrutaron", describe.

La presentación del libro tendrá lugar este sábado 11 de marzo, a las 19:00 horas, en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Granada. En el acto estará presente el autor del libro, Juan José Lapuerta, y se debe confirmar la asistencia por correo electrónico.