Guillermo Weickert lleva al Teatro Alhambra ‘Luz sobre las cosas’
Tras su exitoso estreno Sevilla y su paso por Barcelona, la obra podrá verse en Granada los días 23 y 24 de febrero a las 21:00 horas
Guillermo Weickert, coreógrafo e intérprete andaluz referente de las artes escénicas contemporáneas, trae hasta el Teatro Alhambra su último trabajo ‘Luz sobre las cosas’, donde explora los límites del proceso creativo y el cuerpo, los días 23 y 24 de febrero a las 21:00 horas. La pieza se estrenó el pasado mes de enero en el Teatro Central, espacio escénico de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, gestionado por la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales al igual que el de Granada, y pasó posteriormente por el Mercat de les Flors de Barcelona.
El artista se enraíza en el cuerpo y en el proceso creativo para la gestación de esta nueva propuesta, un ejercicio colaborativo en el que están muy presentes el sonido, la luz y la materia. El coreógrafo se introduce esta vez en la exploración y la curiosidad como punto de partida y confía más que nunca en el espectador para dejarse llevar por las atmósferas escénicas que surjan del proceso creativo. Profundiza, además, en el ritual de la creación, dejando para ello espacios de vacío, oscuridad y silencio, germen de transformación constante.
‘Luz sobre las cosas’ trabaja con conceptos como ‘oscuridad’ o ‘grietas’ como elementos necesarios para alcanzar lo intangible. La propuesta se escapa de mensajes o temas explícitos, pero según explica el propio Weickert, “deja rastros e hilos para que la pérdida del espectador no sea angustiosa, puentes bien construidos y abiertos para que sea fácil generar ese encuentro”. Esta vez, el equipo artístico no conduce en exceso al espectador y deja poca señalética, hay momentos en los que el hilo y las pistas se pierden —porque en la vida también pasa—, pero “existe una responsabilidad para que todo el mundo vuelva sano a casa”.
El trabajo de Guillermo Weickert siempre ha sido de confianza total en el espectador, como una forma de horizontalidad y cuidado, pero en esta propuesta se acentúa más si cabe este vínculo. El público encontrará los mensajes en forma de hecho escénico, o en forma de preguntas a resolver con la experiencia íntima personal.
Para este espacio de creación, Weickert ha querido alejarse de tendencias y modas. Son el proceso creativo y la experiencia escénica del propio cuerpo los que han ido moldeando la obra en un diálogo integrador entre diferentes disciplinas. Al igual que la arquitectura se adentra en el espacio y la poesía en la palabra, el coreógrafo se adentra en el cuerpo como pieza angular del ritual escénico. El cuerpo como punto de partida por excelencia. “Es un aspecto tridimensional y perceptivo. Es un espectáculo tanto físico como intelectual. El cuerpo como vía de espiritualidad. La ambición o el deseo es que cualquier racionalidad llegue a través del cuerpo y que cualquier experiencia física pueda ser decantada por la razón”, explica Weickert.
En esta ocasión Weickert comparte escena con Miguel Marín, creador del espacio sonoro; Benito Jiménez, diseñador de la iluminación, Luna Sánchez y Alberto Lucena en la danza y la interpretación, José María Sánchez Rey en el diseño de la escena, Victoriano Simón en el diseño de vestuario y Manu Meñaca en el sonido inmersivo.
La propuesta llega tras forjarse en distintos procesos de creación en residencia artística. Así, la compañía pudo trabajar en el Centro de Creación Coreográfica de Andalucía, de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales; por las residencias artísticas de LAVA (Laboratorio de las Artes de Valladolid) del Centro Cultural de la Villa (San José de la Rinconada), de La Térmica de Málaga y del Teatro del Mar de Punta Umbría, además de haber sido seleccionada en el catálogo de Danza a Escena 2024.