"Ha habido momentos de impotencia en los que se ha llegado a llorar"
Cinco profesionales del Hospital Virgen de las Nieves repasan como ha sido este año de lucha contra el Covid-19 y piden seguir siendo responsables "porque la batalla no ha terminado"
La ciudadanía puede estar muy orgullosa de sus profesionales sanitarios. Una nueva edición de Directos en Red en GranadaDigital ha contado con la participación de varios profesionales sanitarios pertenecientes al Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Antonia Ballesteros, jefa de celadores; Silvia Valenzuela, enfermera coordinadora de Urgencias; José Vargas, médico de Urgencias; Raquel Durán, periodista y responsable de comunicación; y María Ángeles García, directora gerente del hospital, han relatado cómo ha sido la lucha contra el Covid-19 desde que este llegó. Los entrevistados han dejado multitud de testimonios realmente emocionantes y que ponen en valor su labor para salvar vidas. El directo ha contado con la dirección de Juan Prieto, subdirector de GranadaDigital, en cuyo canal de Youtube está ya disponible el vídeo que acompaña esta noticia.
La unión de un hospital
Todos los invitados han reflejado la unidad que atesora el equipo del Hospital Virgen de las Nieves, que desde que acogió su primer caso de coronavirus el pasado 11 de marzo ha dado todo para combatir la pandemia. “Durante este tiempo hemos hecho algunos cambios estructurales. Aquí se ha movido todo el mundo para poner puentes y preparar bien todo lo que se nos ha venido encima”, ha expresado José Vargas, que ha destacado a todo el personal, desde los sanitarios hasta ingenieros que han posibilitado la realización de los cambios estructurales necesarios. “Es una alegría pertenecer a este gran hospital”, ha concretado María Ángeles García.
El inicio de todo
Miedo, incertidumbre y desconocimiento han sido los tres términos más citados a la hora de describir cómo recibió la sanidad al Covid-19. El personal del centro sanitario empezó la lucha contra un enemigo que era totalmente desconocido, pero su implicación terminó dando paso a la adaptación y a la capacidad de sacar fuerzas de flaqueza. “Hemos estado viendo una película mientras se iba rodando”, ha dicho José Vargas, que ha explicado que en Urgencias lo habitual es trabajar con incertidumbre.
Toñi Ballesteros ha manifestado que el Virgen de las Nieves es un hospital distinto al de hace apenas un año. Los cambios acometidos, como las cuatro UCI nuevas adaptadas, han sido fruto de la necesidad de sacar adelante a los pacientes. “Ha habido momentos muy duros, sobre todo al principio. Yo lo he llevado bien, pero hay compañeros que se han tenido que dar de baja”, ha comentado la jefa de celadores. “En los momentos difíciles piensas en que tienes que seguir adelante y arrimas el hombre”, ha declarado Silvia Valenzuela.
El trato a los pacientes
La enfermera coordinadora de Urgencias ha expresado con emotividad que ha vivido en numerosas ocasiones con emoción como sus compañeros abordaban con cercanía a sus pacientes. “Recuerdo escenas muy bonitas”, ha indicado Silvia, que sabe que no es fácil dar ánimos a una persona que se marcha a la UCI a pelear por su vida.
María Ángeles ha agregado que “la parte que no debemos olvidar es que debemos tratar y cuidar a los pacientes como nos gustaría a nosotros”. La directora ha destacado la labor realizada con tablets para conectar a los pacientes con sus familias y conservar así los lazos de unión. La humanización de estas labores durante una pandemia mundial ha sido fundamental para el equipo del hospital, que es como una familia para sus pacientes. La directora ha resaltado la importancia de acompañar a una persona en el final de sus días de la mejor forma posible.
La segunda ola, el momento más duro
Afrontar el enfrentamiento contra el coronavirus es un desafío físico y mental para los sanitarios. “Hemos ayudado con ese escenario de miedo con sesiones diarias de psicólogos y psiquiatras”, ha explicado María Ángeles. Todos los invitados han coincidido en que el peor momento de la pandemia se vivió en la segunda ola, que inundó Granada con una elevada cantidad de contagios y fallecidos. “Me considero una persona bastante tranquila, pero la gente me decía que tenía la cara desencajada”, ha confesado José Vargas, que recibía unos 50 ingresos diarios por Covid-19, lo que le llevó a vivir días muy duros debido al elevado ritmo de contagios.
Mejores y peores instantes
Los últimos 11 meses son una etapa de la vida que todo el mundo recordará para siempre, para bien y para mal. Los trabajadores sanitarios han vivido una montaña rusa de emociones, con más altibajos por supuesto, pero, afortunadamente, también ha habido instantes de alegría. José ha recordado sus vueltas a casa con el frío silencio de la noche. “Era como un puñal en el pecho. Después llegabas a casa y tenías que ser otras cosas como un padre o un amigo”. El médico de urgencias ha calificado como sus mejores momentos cuando veía que era capaz de afrontar algo que parecía inasumible.
María Ángeles ha revivido el pasado 11 de marzo, cuando reunió a todo su personal para decir que se debía formar un equipo Covid para atender a diario a todos los ingresados por el virus. “Allí había generosidad e ilusión”, ha relatado la directora, que también ha mencionado la alegría que trajeron las primeras vacunas. La responsable ha recordado con fervor a dos compañeras que fallecieron, lo que la llevó a vivir su peor momento en esta pandemia.
Toñi, como jefa de los celadores, ha descrito con alegría como estos han estado al pie del cañón para ofrecerse en todo lo necesario. La labor más triste de este colectivo es llevar a los pacientes fallecidos al mortuorio, algo que Toñi asume con entereza, pues “los recibimos cuando llegan al hospital y los despedimos cuando se van”.
Silvia por su parte, ha reconocido que hubo momentos de impotencia durante la segunda ola en los que se llegaba a llorar, pero ha reiterado el orgullo que le produce el trato y el cariño que profesan sus compañeros hacia los pacientes. Raquel Durán ha manifestado su satisfacción por haber podido establecer una secuencia de todo lo transcurrido, aunque ha admitido que siempre se quedará con la sensación de que se podría haber hecho más.
La importancia de la comunicación
La comunicación merece un punto y aparte dentro de esta pandemia. Raquel Durán no ha intervenido en los procesos médicos llevados a cabo, pero lo cierto es que ha sido dentro del hospital, como ha recordado Juan Prieto, los ojos y las manos de los medios. “Ha sido un año durísimo que nos ha obligado a reorganizarnos con rapidez”, ha dicho Raquel, que ha recalcado la importancia que tiene la comunicación en tiempos de crisis. “Es difícil poder trasladar la dureza”, ha indicado la periodista, que ha querido destacar que “se han publicado noticias muy bonitas y muy humanas”, lo que le hace pensar que se pueden sacar cosas positivas de esta pandemia.
Mensaje a la población
Como colofón final al directo se ha solicitar a los invitados que mandasen un mensaje a la ciudadanía. Todos los protagonistas han pedido un punto de responsabilidad para mantener a raya los contagios a través del cumplimiento de medidas, pero también han dejado otros avisos importantes. José Vargas ha querido agradecer a todo el mundo los esfuerzos realizados y ha dejado claro que estos no han sido en vano. También ha dejado claro que los cimientos de la sanidad son fuertes y así se está demostrando. “Tenemos que seguir siendo responsables para alcanzar esa normalidad que tanto queremos”, ha remarcado Raquel Durán, que ha mostrado de nuevo su agradecimiento a los sanitarios en su última intervención.
María Ángeles ha dado las gracias y ha felicitado a todo el personal del hospital. También ha recordado que “esta guerra la ganaremos antes si somos responsables”. Toñi, por su parte, ha querido hacer hincapié en la necesidad de vacunarse para “recuperar nuestra vida de antes”. Silvia ha destacado la labor del hospital y ha reiterado la necesidad de ser responsables, algo que parece una petición mínima ante el esfuerzo que los sanitarios llevan haciendo casi un año.