"Hacemos un llamamiento a la paz en Íllora y que la justicia haga su trabajo"
Francisco Saavedra, portavoz de las siete familias que ya han regresado al pueblo, afirma que "hay que defender a las personas que no son culpables"
Las siete familias de Íllora que abandonaron el pueblo tras la muerte de Juan, el joven que perdió la vida en las fiestas locales, han regresado ya al pueblo. Francisco Saavedra Moreno, presidente de la Plataforma Nacional por los Derechos Humanos y portavoz de estas familias, hace "un llamamiento a la paz" y pide que la ciudadanía deje "que la justicia haga su trabajo". El representante sostiene en declaraciones a GranadaDigital que "hay que defender a las personas que no son culpables" de la "tragedia" acaecida.
"Nuestra intención no era que la familia regresara ahora mismo", remarca Saavedra, que apunta que solicitó al Secretariado Gitano que alquilara un domicilio durante un mes, pero que la respuesta que recibió fue negativa debido a una falta de fondos para acometer ese paso.
La Plataforma Nacional por los Derechos Humanos, junto a la Unión Esperanza Gitana por la Humanidad, la Sociedad Gitana española, la Congregación Religiosa Católica Fe y Esperanza y el Colectivo Cultural Romaní Loja, ha solicitado un "dispositivo de vigilancia y seguridad permanente". En la petición remitida a la Subdelegación del Gobierno en la provincia, al alcalde de Íllora y a la Guardia Civil y Policía Local del municipio, se argumenta que la situación es de "extrema urgencia". "Hay personas que van a ser imputadas por un delito de odio antigitanismo", advierte.
Casas a la venta
Francisco Saavedra asegura que "el padre entregó a su hijo" y defiende este gesto como una muestra de su intención de respetar la ley. "Le han destrozado la vivienda entera. Estamos llamando a la paz y a la calma para que nadie se tome la justicia por su mano", recalca el portavoz. Por otro lado, asegura que las casas de la familia del presunto homicida se han puesto a la venta por "voluntad propia". "El destierro ya no existe en España", recuerda.
Francisco espera que la calma reine en Íllora después de diez días en los que apunta que la familia ha vivido en coches con "una niña pequeña y personas mayores". El recibimiento de este lunes incluyó una manifestación pacífica que el portavoz ve "bien", pues remarca que la muerte de Juan ha sido "una tragedia". El presidente de la Plataforma Nacional por los Derechos Humanos espera que todas las partes puedan pasar página lo más pronto posible sin más incidentes.