Hacer ejercicio, controlar el peso y tomar la medicación reducen el riesgo de alteración del azúcar en sangre

Personas con diabetes que toman sus medicamentos al menos el 80% del tiempo y las personas que se ejercitaban cuatro o más veces por semana tienen un menor riesgo de presentar niveles de azúcar

deporte-correr-mujeres-ejercicio
Mujeres haciendo ejercicio | Archivo GD
EP
0

Las personas con diabetes que tomaron sus medicamentos al menos el 80 por ciento del tiempo y las personas que se ejercitaban cuatro o más veces por semana tenían un menor riesgo de presentar niveles de azúcar en la sangre mal controlados, según un nuevo estudio publicado en 'American Journal of Pharmacy Benefits'. El estudio también encuentra que las personas que eran clínicamente obesas estaban en mayor riesgo de tener azúcar en la sangre mal controlada.

Tener mal controlado azúcar en la sangre puede conducir a complicaciones como la enfermedad renal, daño de la retina, enfermedades del corazón, la hospitalización y la muerte, según la Asociación Americana de Diabetes (ADA), que estima que alrededor de 29 millones de estadounidenses tienen diabetes. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición estadounidense, el 21 por ciento de los adultos con diabetes presenta un nivel bajo de azúcar en la sangre.

El estudio, que incluyó a casi 20.000 pacientes de Kaiser Permanente en Oregón y Suroeste de Washington Estados Unidos, es nuevo porque los investigadores pudieron rastrear la adherencia a la medicación usando el sistema de registros médicos electrónicos de Kaiser Permanente. Muchos análisis previos se basaron en preguntar a los pacientes si tomaban sus medicamentos, lo cual es menos fiable que los registros médicos de los pacientes.

"Nuestros médicos pueden ver el expediente médico electrónico de un paciente y saber rápidamente la frecuencia con que los pacientes están rellenando sus medicamentos para la diabetes, el colesterol y la presión arterial. Si los pacientes están rellenando los medicamentos cuando se supone que lo tienen que hacer, también lo están tomando cuando deben -señala el autor principal del trabajo, David Mosen, investigador en el Centro de Investigación en Salud de Kaiser Permanente--. Durante las visitas al consultorio también preguntamos a los pacientes si están haciendo ejercicio y luego metemos esta información en su expediente médico".

TOMAR LA MEDICACIÓN REDUCE UN 50 POR CIENTO EL RIESGO DE DESCONTROL

"No es que la gente voluntariamente no esté tomando sus medicamentos, simplemente se olvidan -explica el coautor Harry Glauber, endoctrinólogo de Kaiser Permanente--. Hay mucho enfoque en nuevos medicamentos y nuevas tecnologías para mejorar el cuidado de la diabetes, pero nuestro estudio muestra que podríamos mejorar los resultados si ayudamos a los pacientes a hacer estas tres cosas: tomar sus medicamentos según lo prescrito, aumentar su ejercicio y controlar su peso".

Los autores examinaron varios factores de estilo de vida y demográficos para determinar cuáles estaban más estrechamente asociados con el azúcar sanguíneo mal controlado y detectaron que los que tomaron sus medicamentos orales para la diabetes al menos el 80 por ciento de las veces fueron un 46 por ciento menos propensos a tener azúcar en la sangre mal controlada, en comparación con los que tomaron sus medicamentos menos del 80 por ciento del tiempo.

Quienes hacían ejercicio cuatro o más veces a la semana eran un 25 por ciento menos propensos a tener azúcar en la sangre mal controlada, en comparación con los miembros que se ejercitaban tres o menos veces por semana. Los investigadores también encontraron que las personas que eran clínicamente obesas (un índice de masa corporal -IMC-- de 30 o más) eran un 18 por ciento más propensos a tener azúcar en la sangre mal controlada, en comparación con las que no eran obesas.

Los afroamericanos y otras minorías raciales y étnicas también eran más propensos que los blancos no hispanos a tener azúcar en la sangre mal controlada. Estas diferencias se mantuvieron incluso después de ajustar por la adherencia a la medicación y otros factores de estilo de vida, según los investigadores.