Hacer lo posible
Después de muchos meses sin asistir a acto cultural alguno, ni exposiciones, ni cine, ni conciertos, el viernes pasado acudí al Auditorio Manuel de Falla al concierto de la Orquesta Ciudad de Granada. Nuestra Orquesta con ese concierto presencial del día 18 nos ofreció un regalo al público granadino, un maravilloso espectáculo que disfrutamos con un aforo del treinta por ciento y tomando todas las necesarias medidas de seguridad.
La pandemia ha puesto contra las cuerdas al sector de la cultura arrebatando a la ciudadanía su derecho a disfrutarla, pero además golpeando a los profesionales del sector que ya antes de la crisis sanitaria debían haber tenido el apoyo necesario de las instituciones para acompañarlos en el desempeño de sus actividades. No es la primera vez que lo digo, la crisis del sector cultural viene de lejos y la pandemia ha venido a debilitarlo aún más, mostrando la precarización de los empleos, la falta de seguridad jurídica y profesional, la insuficiente, cuando no inexistente financiación de las administraciones, la falta de planificación y cooperación entre el sector público y privado, en resumen la realidad de la debilidad del tejido cultural y la incapacidad de las administraciones de atender las necesidades de quienes con la música, el teatro, el cine, la literatura nos hacen sentirnos más humanos, más personas si se me permite la licencia.
La oferta cultural se ha visto mermada por los requerimientos de la seguridad sanitaria y, con ello, la programación se ha reducido. El debate sobre si es posible una cultura segura está en la sociedad, aunque no se han establecido protocolos y normas claras, así se ha celebrado un concierto de un famoso cantante y sin embargo no se programan actividades más reducidas por miedo al contagio, en estas condiciones sería necesario establecer unas normas de acuerdo con los profesionales para buscar la manera de mantener las programaciones de forma segura.
Además para mantener la oferta cultural, es preciso que se priorice el apoyo económico, hemos conocido como el INAEM, Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música, ha triplicado su presupuesto en este año dirigido a ayudas extraordinarias al sector de la música para paliar las consecuencias de la pandemia de la covid-19, para apoyar las iniciativas del sector y ayudar a sostener proyectos y salas. Se ha pasado de 6, 2 millones a 16,5, suponemos que las salas granadinas se beneficiaran de este incremento presupuestario.
También el Ayuntamiento de Granada debe asumir su responsabilidad, hacer su parte. Se acaban de organizar unas mesas de debate con el sector, necesarias aunque llegan un poco tarde para tener un diagnóstico certero, esperemos que recojan las propuestas y las materialicen ya que es urgente acometer acciones viables y coordinadas para no dejar morir a todos los proyectos culturales de la ciudad. Sería necesario que el Ayuntamiento se tomara en serio los problemas de la cultura y pusiera en marcha soluciones porque la situación es grave y se pueden y deben hacer muchas cosas. En este sentido el Grupo Municipal Socialista elevará al pleno de Diciembre una moción solicitando que se bonifique el IBI a los sectores más afectados por la pandemia como son el comercio, la hostelería y las empresas culturales, la propuesta avalada por el Tribunal Económico Administrativo ya ha sido rechazada por el equipo de gobierno del PP y Ciudadanos.
Ante situaciones complejas las soluciones deben ser múltiples y coordinadas, cada administración tiene que hacer su parte, los profesionales ya hacen la suya creando y materializando propuestas culturales, manteniendo la oferta, somos también nosotros como usuarios, como consumidores de cultura quienes debemos asumir nuestra responsabilidad acudiendo a las convocatorias y reivindicando nuestro derecho a la cultura, entre todos podemos hacerlo posible.