El Hackathon de Innovación Lactalis Puleva–UGR conoce sus proyectos finalistas

El Hackathon de Innovación Lactalis Puleva–UGR ha llegado al final de su segunda edición. La institución académica y Lactalis Puleva pusieron en marcha hace casi dos años una Cátedra que fue la primera en España en centrarse en el tema de la gestión de la innovación y el intraemprendimiento. Una de sus iniciativas más populares desde entonces ha sido el desarrollo del hackathon, que en esta ocasión ha contado con unos 250 participantes. En su gala final, celebrada este domingo, se presentaron cinco proyectos ante el equipo de dirección de Puleva y algunos de sus clientes.

La Universidad de Granada ha destacado el alto nivel del talento y la capacidad de los participantes para generar soluciones profesionales prácticas con un alto nivel de innovación. Los estudiantes han tenido que dar lo mejor de sí tras destacar en la primera etapa de este reto, que tuvo lugar en la Facultad de de Ciencias Económicas y Empresariales. De los más de 70 proyectos elaborados, 5 fueron seleccionados para llegar al punto clave del proceso.

Los beneficios del Hackathon

El profesor Alberto Aragón, director de la Cátedra Lactalis Puleva – UGR, y la profesora Lola Vidal, co-directora de la Incubadora de Talento de la Universidad de Granada, destacaron que este tipo de iniciativas refuerzan la colaboración entre el ámbito académico y el empresarial, proporcionando a los estudiantes experiencias que enriquecen su formación. Por su parte, Miguel García, director de marketing de Puleva, destacó que este Hackathon supone una oportunidad para que la empresa explore nuevas perspectivas, se acerque a talento joven, y se mantenga cercana a un entorno social con el que colaboran activamente desde hace años.

En sus inicios, un hackathon era un encuentro de programadores con el objetivo de crear nuevos sistemas de hardware o software de forma colaborativa. Desde hace años, los hackathons se vienen desarrollando en múltiples ámbitos como una oportunidad para practicar habilidades técnicas y personales como el trabajo en equipo, la comunicación, y la creatividad. Estas competencias son fundamentales en un entorno empresarial cada vez más competitivo y globalizado.