Hallan restos humanos y una muralla en Almuñécar durante la ejecución de una zanja
Los restos humanos, anteriores al año 1600, presentan las características propias del ritual de enterramiento musulmán
Las arqueólogas Julia García González y Sara Pérez López han hallado restos humanos y una tramo de muralla en la Puerta de Granada, junto al templo parroquial de la Encarnación de Almuñécar.
El hallazgo ha ocurrido durante las obras de apertura de una zanja para la instalación de conducciones eléctricas que mejoren el servicio eléctrico, promovida por la compañía Endesa y realizadas por la empresa granadina, Construcciones Moya y Morales. “Dado que los trabajos transcurren por una zona tan importante del Conjunto Histórico de Almuñécar como la Puerta de Granada, donde se ubica la Iglesia de la Encarnación, requerían de un seguimiento arqueológico, que en este caso ha estado a cargo de las citadas arqueólogas, Julia García González, en quién recae la dirección arqueológica y Sara Pérez López, la técnico que está a pie de obra”, según ha informado la arqueóloga municipal Elena Navas.
“Como resultado de estos trabajos se han podido documentar diversos restos de muros y varias sepulturas. Los restos humanos presentan las características propias del ritual de enterramiento musulmán, al estar los cuerpos dispuestos decúbito lateral, sobre el costado derecho, con la cabeza de forma que la cara esté mirando hacia la meca. Su cronología es bastante antigua, pues la cimentación de la iglesia afecta directamente a algunas de estas sepulturas, indicando que son anteriores a la construcción de la iglesia, cuyas obras de construcción acabaron en 1600”, explicó Elena Navas.
En opinión de la Arqueóloga Municipal “aún queda una parte importante de estudio por hacer, pero posiblemente estemos ante la maqbara o cementerio de la antigua Alcazaba de al-Munnakab, correspondiente a época de la dinastía Zirí (s.XI), y por tanto anterior a la expansión de la ciudad en época Nazarí”, señaló.
Además, ha llamado la atención la escasa potencia de la capa de tierra que cubría los restos humanos, como consecuencia de la erosión de la colina y del desmonte que ha sufrido con el paso del tiempo así como la construcción de la calle.
Para la arqueóloga municipal, Elena Navas, este hallazgo “es un ejemplo más de la riqueza patrimonial que posee la ciudad de Almuñécar, tal y como ya ocurriera en otras realizadas en la vía pública sexitana o en cualquier solar, de ahí que requiera siempre de una supervisión o seguimiento por parte de profesionales arqueólogos, según la normativa al respecto para conjuntos históricos”, recalcó.