Heridas y fracturas sin tratar en Haití más de dos semanas después del paso del huracán

MSF subraya que todavía hay muchas personas afectadas a las que no se ha conseguido llegar

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Foto: E.P./JOFFREY MONNIER/MSF
E.P.
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Los problemas de acceso a las zonas devastadas por el huracán 'Matthew' en Haití han impedido que más de dos semanas después que éste golpeará el país caribeño muchos de quienes sufrieron heridas y fracturas hayan recibido la atención médica que requieren, según ha relatado a Europa Press la doctora Danielle Perriault, de Médicos Sin Fronteras (MSF).

"El miércoles, nuestra clínica móvil se dirigió a Lopineau, un pueblo en las montañas del sur de Haití al que solo se puede llegar en helicóptero" y en el que el huracán ha dejado "un notable rastro de destrucción", ha contado Perriault.

Según ha explicado, se encontraron con "árbolese caídos y escombros" por las calles en la localidad, donde solo sigue en pie parte de la "fachada roja y blanca de la iglesia además del centro de salud, que sirvió como refugio para las personas del pueblo".

Las continuas tormentas, ya que el país se encuentra en temporada de lluvias, impiden que los helicópteros vuelen en todo momento, con lo que el tiempo del que dispone el persona de MSF para atender a quienes lo necesitan se ve "limitado". Tampoco el acceso por carretera es más fácil, ya que en ocasiones lleva horas llegar hasta un punto, "lo que reduce el tiempo de atención a pacientes", ha lamentado la doctora.

El equipo de MSF, provisto de material para "tratar heridas abiertas infectadas, poner escayolas o vacunar contra el tétanos", tiene que "trabajar lo más rápido posible", ha subrayado. El miércoles, solo pudo tratar a 58 pacientes, pero en otras ocasiones se ha atendido a "hasta a 90 personas en solo medio día".

"Nuestra prioridad es el tratamiento de las heridas abiertas, las fracturas y las urgencias pediátricas", ha explicado Perriault, incidiendo en que "la gente sufre lesiones y huesos rotos desde hace ya dos semanas, y no han recibido ningún tipo de atención médica".

En algunos casos, han sido "curanderos tradicionales quienes han inmovilizado las fracturas, ya sean simples, múltiples o abiertas", ha añadido la doctora, subrayando el "sufrimiento" de estas personas en el tiempo transcurrido desde el huracán y el hecho de que "todavía hay mucha gente a la que no hemos conseguido llegar".

En uno de los pueblos visitados por MSF, "el cura era la única persona que podía recibirnos en el centro de salud, ya que todas las enfermeras se habían marchado antes del huracán". Ante la gran afluencia de pacientes y concentrados en atender al mayor número posible, ha comentado Perriault, "al final, hasta le pedí al sacerdote que nos ayudara a poner un yeso en una pierna rota".

FALTA DE ALIMENTOS

Por otra parte, otro problema importante entre los damnificados es la falta de alimentos. Según los datos de la ONU, el 80 por ciento de las cosechas en las zonas golpeadas por el huracán han quedado destruidas.

En este sentido, Perriault ha contado que hace unos días atendió a "una mujer mayor con graves quemaduras en la mano". "Como no quiso ponerse una inyección para el dolor, intenté distraerla hablándole de su familia", ha relatado.

"Me contó que había perdido a sus dos hijos y ahora era la única persona que podía cuidar de sus dos nietos. Su única preocupación durante el tratamiento era la situación que le esperaba cuando saliera de la clínica: se marcharía a casa y no tendría comida para alimentar a sus nietos", ha añadido.

MSF ha realizado 1.614 consultas médicas en las regiones de Nippes, Grande Anse y Sur. Según MSF, las necesidades más urgentes en las zonas aisladas son alimentos, agua y refugio. Muchos puntos de acceso al agua, tales como depósitos, fuentes o pozos han resultado dañados o completamente destruidos.

Contar con agua potable resulta esencial para evitar enfermedades como el cólera y la diarrea e infecciones gastrointestinales, ha subrayado MSF, por lo que la ONG se está centrando en el suministro de agua potable a las comunidades a través de la instalación de depósitos de agua, la distribución de pastillas de cloro y de agua potable y la reparación y limpieza de las fuentes de agua.