La historia del Quiosco de la Música situado en el Paseo del Salón

Todos los granadinos conocen el Quiosco de la Música que se encuentra situado en el Paseo del Salón, en el que se realizan una gran cantidad de eventos, pero son pocos los que conocen su historia. Este templete se trata de un representante vivo de todas aquellas fiestas típicas del siglo XIX y de principios del siglo XX, que surgieron por la influencia europea con el objetivo de que las bandas de música se subieran a este lugar a tocar en las fiestas. 

Este tipo de construcciones tienen su origen en China, pero la inspiración de este concepto más redondeado en concreto viene de la antigua Grecia, pues era habitual encontrarse con templo monóptero, es decir, una edificación sencilla constituida por una columnata circular que soporta una techumbre sin ningún muro, inspiración que fue tomada para hacer este templete situado en el Paseo del Salón. 

Fue en 1892 cuando se construyó en la capital granadina, idea que le surgió al concejal Juan Enrique Gálvez. Dicho proyecto tuvo un coste de 3.100 pesetas, lo que hoy en día serían unos 18 euros. Desde un primer momento se buscaba que el quiosco fuese de hierro, pero se decía que era muy caro por lo que era mejor hacerlo de madera. 

Finalmente, en 1893 se decidió que el templete sería de hierro. Primeramente, se iba a situar en la Plaza Bib-Rambla, con el objetivo de que fuese usado en las fiestas del Corpus, pero finalmente se decidió situarlo en un paseo público para que le diese más vida al mismo, y es por ello por lo que se encuentra en el Paseo del Salón. 

Desde el primer momento en el que se instaló este quiosco comenzó a tocar allí la Banda Municipal, tanto los jueves como los domingos, lo que hacía que las tardes fuesen mucho más amenas y la gente esperaba durante toda la semana a que llegase alguno de estos días para poder disfrutar de este momento con su familia o amigos. 

Fue el 11 de noviembre de 1907 cuando el ayuntamiento de aquella época decidió pasar el puesto de la música al lado de la fuente de los cuatro leones, en medio de la alameda, lo que supuso una respuesta muy negativa por parte de la ciudadanía. Consideraban que interrumpía tanto el tránsito como la visión del paseo, y era más pequeño que el anterior. Una vez se restauró, en 1981, este fue inaugurado con un concierto, lo que hizo que volviese la música a este lugar. 

Fue en ese momento en el que el templete se convirtió en un lugar para realizar innumerables musicales, exposiciones y actividades culturales, hasta el día de hoy, que se sigue conservando en buen estado y se continúan realizando distintos actos de todo tipo. Algunos fines de semana se dan allí clases de baile, también se organizan charlas, entre otras actividades, convirtiéndose así esta estructura tan antigua en un lugar simbólico de Granada.