La historia de tres venezolanos que encontraron en Granada su nuevo hogar

GranadaDigital continúa con su serial de reportajes sobre historias de personas extranjeras que han elegido Granada para vivir

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Dayana Camacho, Rafael Velásquez y Xioleida López han contado sus experiencias de vida tras salir de Venezuela | Fotos: Remitidas
Francisco Calderón Quinteros
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GranadaDigital continúa con el serial de reportajes sobre personas extranjeras que residen en Granada, donde ellas cuentan sus historias de vida, cómo llegaron a la ciudad y qué fue lo que les cautivó de ella. Es así como se han publicado historias de personas provenientes de las comunidades extranjeras más grandes de la provincia correspondientes a MarruecosRumaníaReino UnidoColombia, Senegal e Italia. En esta ocasión llega el turno de Venezuela.

Los venezolanos conforman la séptima comunidad extranjera con mayor población en Granada, con un registro de 2.448 personas con esa nacionalidad, según los datos del Censo anual de población 2021-2023 del INE. En el siguiente reportaje, tres de ellos narran cómo la vida les trajo hasta Granada y cómo ha sido desarrollarse laboral y socialmente en esta ciudad.

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"Llegué para recibir un tratamiento por mi esclerosis múltiple"

Dayana Camacho vive desde el año 2019 en Granada y, según cuenta, su llegada a esta ciudad estuvo relacionada a la necesidad de tratar un compleja enfermedad. "En Venezuela me diagnosticaron esclerosis múltiple. Allí no había para tratarse y yo tenía que salir, los doctores decían que la mejor opción era venir a España", narra.

Por la situación política que vive actualmente Venezuela, salir del país fue muy difícil para ella, aunque fuera por razones médicas. Luego de haberle negado la salida en más de una ocasión, logró trasladarse a Colombia por un trabajo de su marido. Estando allí, los médicos colombianos también le recomendaron viajar a España para recibir un tratamiento oportuno de su enfermedad.

Aunque el destino inicial iba a ser Barcelona, Dayana y su familia llegaron a Granada, pues en esta ciudad podía recibirle un familiar. Además narra que "me enteré que en el PTS de Granada también trataban la enfermedad". Para ella, esta decisión fue la mejor que pudo haber tomado: "aquí en Granada me ve un especialista en esclerosis múltiple y me tiene con una medicación que llevo tomando un año y medio". Según cuenta con alegría, "la enfermedad se paralizó, en la última resonancia se vio que mi enfermedad está dormida y eso es un gran avance".

Además de haber sido una decisión positiva a nivel médico, Dayana ha podido desarrollarse en su profesión de abogada, instalando una oficina como asesora en extranjería. La ciudad le ha encantado y ha sido un gran lugar para comenzar una nueva vida junto a su marido y sus hijas. "Fue acertadísimo venir aquí y hasta quedarnos en Granada, para criar hijos es lo máximo, mi esposo tiene trabajo estable", asegura.

Para Dayana, Granada ya es su hogar y pretende que lo siga siendo por mucho tiempo más: "tengo el mejor tratamiento, los mejores médicos, mis hijas están súper adaptadas aquí, tengo mi oficina. Junto a mi esposo, logramos hacer cosas que en nuestro país -ni siquiera los dos teniendo un buen trabajo- logramos hacer".

Dayana Camacho llegó a Granada para tratar su enfermedad y encontró un hogar perfecto para su familia | Foto: Remitida

"Me encanta Granada, es una ciudad muy tranquila"

Rafael Velásquez decidió hace siete años irse de Venezuela junto a su esposa y su hija debido a la difícil situación de su país. El destino inicial era Sevilla, pues existía una posibilidad laboral para él de contador público y abogado, su profesión. "Nosotros llegamos a España porque yo venía con una propuesta de trabajo. Pero al llegar, esa propuesta se esfumó, no se dio", cuenta.

En ese momento, sin un trabajo y recién llegados al país, supieron que podían acceder a la protección internacional -conocido como el asilo-, por lo que tramitaron aquello y recibieron la ayuda que necesitaban. Según narra Rafael, "nos pasaron un hostal y luego nos ubicaron en una ciudad, y gracias a eso es que terminamos viviendo aquí en Granada".

Estando en la ciudad, tuvieron que buscar una fuente de ingresos, y fue así que notaron que "había un nicho que no estaba siendo aprovechado". Según cuenta, se dieron cuenta que llegaban compatriotas a Granada y todos buscaban productos propios del país, pero no los encontraban en ninguna parte. "Tal vez había alguna tienda latina, pero no había los productos específicos que nos gustan a nosotros", indica Rafael.

Por eso tomaron la decisión de montar la tienda 'Yiyi Market' en la zona de Fontiveros en el Zaidín, dedicada a los venezolanos: "Prestamos servicio de todo tipo, de productos venezolanos, también enviamos dinero, paquetería, todo lo que se necesite de Venezuela lo tenemos allí".

Gracias a este negocio, Rafael cuenta que ha conocido a muchas personas que, al igual que él, llegan a la ciudad en busca de nuevas oportunidades. "Tengo la bendición de que ir conociendo a todo el que llega de Venezuela, se ha formado una buena comunidad". Según indica, entre ellos se van apoyando mutuamente, sobre todo a aquellos que recién están comenzando su vida en la ciudad: "El venezolano es empático y solidario", asegura.

Tras siete años en Granada, este hombre asegura que fue la mejor decisión. "A mí me encanta Granada, cuando uno tiene hijos, buscas tranquilidad. Granada es muy tranquila, es como Venezuela. Allí yo vivía a 40 minutos de la playa igual que aquí, a 25 minutos tienes la montaña", indica entre risas. "Hemos tenido mucha suerte, nos hemos logrado acoplar. Mi experiencia ha sido positiva", finaliza.

Rafael Velásquez y su familia llegaron a Granada hace siete años y rápidamente se enamoraron de la ciudad | Foto: Remitida

"El azar me trajo hasta aquí"

Xioleida López lleva 20 años viviendo en Granada. Llegó en 2004 desde Venezuela buscando oportunidades que le permitieran comenzar una nueva vida. Fue así como el destino le trajo hasta la provincia de Granada, específicamente a Motril. Según recuerda, "una amiga conocía a una persona allí que me podía alquilar una habitación. Yo no sabía nada de este lugar, pero fue el azar el que me trajo hasta aquí".

Al inició comenzó como "voluntaria en la Cruz Roja y en una iglesia, colaborando con personas mayores", y al poco tiempo conoció a quien sería su marido: "En menos de un mes conocí a un muchacho, empezamos a salir y luego hicimos una vida en común". Junto a él, se trasladó a Granada capital, donde montó una tienda de alimentación, y tiempo después, pudo traer a su hija desde Venezuela.

Lamentablemente, en diciembre del 2008, el marido de Xioleida falleció. Fue un momento muy doloroso para ella, pero según cuenta, tenía que seguir adelante. "Volví a empezar de cero. Traspasé la tienda y empecé de nuevo otra vida", dice. De allí en adelante estuvo trabajando en diferentes negocios y, paralelamente, formó la asociación 'Venezolanos Amigos del Mundo', con la que ayuda a compatriotas que llegan, al igual que ella, buscando una nueva vida en España. "Les entrego orientación, les digo dónde tienen que ir", narra.

Y aunque durante estas dos décadas en Granada Xioleida ha pasado por numerosos altos y bajos, lo importante es "meterte en la cabeza de que tú tienes que avanzar". En general, indica que le ha ido "bien en todos los sentidos". "Me ha tocado vivir esto y lo disfruto lo mejor posible", agrega.

Sobre poder volver algún día a Venezuela, señala que "la verdad es que esas ganas siempre están allí, esa nostalgia siempre está". Pero también es consciente de que "la situación del país está así y no se puede". "Yo desde que me vine a España no he vuelto a Venezuela ni puedo volver. Estuve 18 años sin ver a mi hijo, nacieron mis nietos y los vine a conocer hace dos años", indica.

Xioleida López asegura que no ha sido fácil hacer su vida fuera de su país, pero que ha podido disfrutar el camino | Foto: Remitida